En estos días me he enterado de tres fiascos ocurridos con motivo de las visitas sorpresas del presidente Danilo Medina, visitas que de sorpresa nada mas tienen el nombre para mercadearlas políticamente pues son programadas meticulosamente por un equipo a cargo del ministro administrativo José Ramón Peralta.
El primero de estos fiascos lo vi en la prensa, la protesta de agricultores de la provincia Espaillat por el incumplimiento de las promesas hechas en una de esas visitas en abril del 2013, es decir, hace mas de dos años.
El segundo fiasco ocurre en Bani, provincia Peravia, en la cual la desesperación ha llevado a los agricultores a ofrecer como solares sus extensiones de tierra aptas para la producción agrícola que se encuentran cerca de la ciudad. El grito de impotencia de los agricultores se evidencia en su queja ante la falta de cumplimiento del INDRHI, institución a la cual supuestamente el presidente entrego 70 millones de pesos para ejecutar proyectos prioritarios para la agricultura enfrentar la falta de agua.
El canal Marcos A. Cabral, vía fundamental para llevar agua a Peravia esta agrietado, muchas de sus compuertas que había que sustituir han sido reparadas y muchas de las que se ordenaron construir no están hechas, con el agravante de que la empresa encargada de hacer esos trabajos es de la provincia de Dajabon, cuna del director del INDRHI y por la cual aspira a ser su senador, en vez de buscar alguna empresa de Peravia o cercana a esta provincia a la cual los agricultores pudieran presionar y reclamar el termino de los trabajos.
Pero donde el presidente Medina boto la bola por los 411 fue en Montecristi. En su afán de introducir la crianza de conejos, dicen que el presidente es un gran degustador de su carne, Medina ordeno financiamiento para que se iniciara un proyecto de cría de conejos en esa árida y calurosa provincia fronteriza, el resultado fue la muerte de todos los conejos pues este animal no soporta el fuerte calor que hace en esa provincia, que bien pudo recibir el empuje presidencial para otro tipo de proyecto acorde al ambiente de ella, tales como la industrialización de la sal marina, el arroz o el guineo.