Cuando surgió en Europa  el arte moderno  fue como una forma diferente de ver  la  estética   conocida hasta entonces.  A  partir de  aquel momento en   la creación de una obra no era necesaria la imitación fiel de la naturaleza,  aquello  sucedió en el principio del siglo.

Nuestro museo nacional de arte tiene por nombre Museo de Arte Moderno. La escuela nacional de bellas artes de nuestro país fue fundada en la mitad del siglo. Dos de los maestros precursores del arte dominicano murieron siendo impresionistas en la década de los setenta.

Las transformaciones  en el mundo  occidental durante  el siglo pasado fueron resaltadas en un arte que todavía marca el movimiento artístico al que hace referencia, se trata de la arquitectura.

En nuestro país  hay un arte moderno claramente identificable.  Hay dos ejemplos importantes de arquitectura como son   la feria de la paz y confraternidad del mundo libre, y  el hotel Jaragua,  edificio  que fue destruido para dar paso a -algo más moderno-.

El nombre del arquitecto Guillermo González desapareció de las escuelas y las últimas generaciones no le conocieron. Habría  que investigar si aquella desaparición  fue de orden natural o artificial.

El arte moderno es el producto de la revolución industrial pero también  se produjo por los cambios en la forma de pensamiento  producido por la ilustración.

Transformaciones que  fueron tan profundas que determinaron  giros en la forma de la dirección del estado en Europa y en  sus colonias como fue la fundación de los Estados Unidos.

Después los Positivistas afirmarían  que todas las actividades filosóficas y científicas debe ser el producto del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.

Hasta nuestro país llegaron   aquellas ideas traídas por el Maestro Hostos  en la época en que aquí se construía el Ferrocarril Central Dominicano.

La mayoría de los dominicanos que viven en la zona rural,  o que no se han integrado  a la vida urbana por vía de la educación,  utilizan para todo tipo de labores un utensilio que es el machete.  Un instrumento  utilizado también por los  que se acercan al cordón de miseria de las ciudades.

Hasta nosotros llega por vía de la letra impresa o por los medios de comunicación de diversa índole,  asuntos tan notables como que la era industrial ya pasó hace mucho tiempo.

Que vivimos la época de la interconexión en las telecomunicaciones,  de la comunicación inalámbrica.

Tecnología que utilizamos todos los dominicanos con la misma postura de asombro ante la magia que seguramente se vivió en Europa en los siglos posteriores a la caída del imperio.

Que en los años ochenta se vivió una era que sucedió  que precedió a la era del conocimiento.

Que en los años  noventa ya se podía hablar de que el movimiento de la información se volvió más rápido que el movimiento físico.

La eliminación de  límites entre el espacio y el tiempo cuando se trata de  comunicación.

Vivimos una globalización que ha hecho llamar como  transmodernismo al posmodernismo, movimiento  en el  que se  considera que la modernidad no fue suficiente para resolver los problemas de la humanidad.

Lo importante es saber  si vivimos,  o  se nos ha puesto a vivir en un mundo  que no es la era del agricultura para nuestros intelectuales, y que no es la era de la posmodernidad para nuestros campesinos y marginados.

Se ha dicho que una de las características del modernismo fue la integración a una  conciencia colectiva  con la que se contribuye por el esfuerzo de todos  al desarrollo de la sociedad.

Que una característica del posmodernismo es la creencia del individuo, en el  esfuerzo particular en él sin importar el desarrollo de la sociedad.

Sabemos que la sociedad Dominicana no se incorporó  nunca a una cosa ni a la otra.

El modernismo pretendió sustituir la creencia religiosa por el ejercicio de la Razón.

De todas maneras la globalización dio paso a formas más tangibles y efectivas de idolatría.

Cuando un  Presidente de la república de nuestro país  se juramenta   ante la Asamblea Nacional, lo hace en   un acto que es  replica o  continuación  de aquella asamblea de la revolución francesa que fue regicida y atea.

Luego del juramentado ante la asamblea,  el presidente  asiste al templo  cristiano,  al –te deum- o acción de gracias.

Con este bulto sobre los hombros se les pide a  artistas  dominicanos pretenden ser artesanos, que se integren al -último grito de la moda-.

Debemos creer que Marcel Duchamp fue un precursor del postmodernismo en el arte cuando dijo esta frase.

¨ Basta que alguien piense que es arte y es arte¨.