¿Hay una escondida sobre liquidez en la economía dominicana? Formulamos esta pregunta partiendo de lo informado por el Banco Central (BC), de que ha puesto a disposición de los agentes financieros 190 mil millones de pesos, de los cuales ya se han retirado unos 100 mil millones entre empresas y personas.

¿Era necesaria esa sobre liquidez? No. Digo esto porque el ahorro privado nacional, sobrepasa el billón de pesos, para un 22% del PIB, por encima de la media de América Latina. Se puede decir que de todo ese ahorro nacional el gobierno y el BC tomaron prestada la mitad y ya se lo gastaron. Aun así, hay mucho dinero en la banca, a pesar del cobro de un impuesto de 10% sobre los intereses recibidos (ley 253-12) que desestimula el ahorro.

El problema en RD, como en el mundo, no es la falta de dinero para reactivar la economía. Aquí, en términos de préstamos para la inversión, los problemas son las altas tasas de interés activas o cobradas; más los gastos legales y administrativos, las exigencias técnicas y todo el proceso burocrático. De manera que cuando el BC dice que la tasa de interés activa de la banca múltiple bajará de 13.28% a 10.23%, a pesar de que el BC le presta a la banca a un 3%, reconoce la inflación de las tasas de interés activas, frente a lo que pagan los bancos por los ahorros (tasa pasiva) de hasta menos de 2% y solo en certificados muy grandes a un año o más de 5 a 6%. Pero la nueva tasa, forzada por el BC, de 10.23% anual, no será la tasa real o efectiva, por los cobros administrativos adicionales y desproporcionados que hacen los bancos.

¿Qué está pasando que del 0-1% de descrecimiento pronosticado por la CEPAL ya vamos por el -8.5%? Por supuesto, que ante una baja del gasto y la inversión privada, no la pública, hay que poner dinero en manos de la gente. Por eso, no critico del todo la política expansiva del BC, aunque si sus mecanismos, beneficiando a la gran banca. ¿Dónde ha ido a parar todo ese dinero facilitado por el BC y prestado en un 55% hasta hoy, más el de otras fuentes bancarias? Porque la economía sigue cayendo.

Existiendo una gracia para pagar esos y anteriores préstamos y ante la incertidumbre económica, ¿no se estará dando la famosa trampa de liquidez de Keynes? La trampa o engaño consiste en recibir el dinero o ya poseyéndolo, no invertirlo, sino, guardarlo todo o en parte, o darle otro uso financiero, a veces perverso, como es la conversión de esos pesos en dólares, buscando el beneficio de la tasa de cambio, que los mismos "inversionistas" con su demanda contribuyen a que se eleve.

Por todo lo anterior, el BC y el gobierno tienen que revisar montos, tasas, mecanismos y destinatarios del dinero nacional, para que contribuya a una recuperación supervisada y equitativa de la economía nacional, familiar y de los asalariados.