Me encantan los medios de comunicación. Me encanta su poder, tanto así que los odio a veces. Porque con tanto poder debería llegar la responsabilidad. Y, sin embargo ella, de alguna manera, se pierde. Y sin la responsabilidad, lo único que la información puede ofrecer, es daño.

Todos los medios de comunicación en este mundo a veces caen en ese patrón de la persecución del drama. Y el valor del impacto no debería ser el foco. Para ejemplificar, todos sabemos que la guerra y los conflictos armados son malos. Todos sabemos que los niños no deberían estar muriendo, sólo porque los líderes mundiales no saben dejar a un lado sus putadas.

Es cuando el Vice-Primer Ministro Turco declara: "las mujeres no deberían reírse en público", y entonces un gran numero de mujeres turcas publican en Twitter un sin fin de selfies riéndose

De eso se trata – el trabajo de los medios de comunicación no debería ser plasmar las imágenes de cadáveres omitiendo la explicación. Las imágenes gráficas sin contexto pueden llevar a un juego de culpa muy simplista. Mientras que nosotros, los lectores, los oyentes, los observadores quedamos en la oscuridad. Y en la oscuridad, los demonios vienen a jugar.

En el momento en que la noticia deja los medios tradicionales, para volverse viral en las redes sociales es cuando nosotros, la gente normal, podemos constituir un verdadero poder.

Es cuando el Vice-Primer Ministro Turco declara: "las mujeres no deberían reírse en público", y entonces un gran numero de mujeres turcas publican en Twitter un sin fin de selfies riéndose.

Es cuando, la campaña "Bring Back Our Girls" ejerce presión sobre el gobierno para que no barra debajo la alfombra en el caso de las niñas secuestradas por el grupo islámico extremista Boko Haram en Nigeria.

Es cuando Mariam Yahya Ibrahim, una mujer condenada a muerte por convertirse del islam al cristianismo, queda liberada por el gobierno sudanés, después de una enorme protesta internacional en los medios sociales.

Es cuando podemos leer y difundir los testimonios de los testigos en Siria o cualquier otra zona de conflicto y pintar la verdadera imagen de quien en realidad esta detrás de las matanzas de los inocentes.

Y cuando los presentadores de noticias renuncian en el aire del canal de noticias Russia Today, motivados por objeciones a las políticas de Putin, es también gracias a los medios de comunicación social que esta información circula todo el planeta en un instante y nos obliga a cuestionar lo que en realidad la televisión comunica y POR QUÉ. Y el dinero de quién está detrás de la financiación.

Me encantan los medios de comunicación, casi tanto como me encantan  las redes sociales. Debido a que las redes sociales, permiten que hablen los sin voz. Los medios de comunicación tienden a ser llamados el cuarto poder. Parece que las redes sociales están creciendo a ser el quinto. Y lo poderoso que sean ya dependerá de nosotros, los usuarios.

Así que, úsalos inteligentemente. Pregunta. Investiga. Nunca en la historia de la raza humana ha habido tantas fuentes de información disponibles. No subestimes el poder de oír todos los lados de la historia.

De la misma historia, que la cubren los medios tradicionales, en una presentación gráfica de 30 segundos, que corre repetida en la tele entre la campaña de un banco de inversión y un anuncio de cerveza.

Trae de vuelta la responsabilidad.