Los estudios y escritos en forma de notas llevados a cabo por Aby Warburg, así como la conformación de una Biblioteca de ciencias culturales, arte, astrología, teología e historiología, ha dado lugar a una investigación en torno a los fundamentos de las historias del arte desde la perspectiva mitográfica, simbólica y cultural.

El historiador del arte y la cultura Aby Warburg, muestra y demuestra las bases de una erudición basada en los orígenes, formas  y creaciones a partir de las civilizaciones clásicas. El estudio de las imágenes artísticas y culturales hizo posible una nueva visión del concepto mismo de obra de arte, de tal manera que para interpretar y comprender una creación artística y cultural había que recurrir a dominios y estudios de las llamadas artes liberales, así como al campo de las humanidades clásicas, la culturología y de las ciencias simbólicas.(Ver, Ernst H. Gombrich: Aby Warburg. Una biografía, Ed. Alianza-Forma, Madrid, 1992).

Motivo, origen y raíz implican en esa perspectiva teórica y crítica de la historia del arte, una visión comprensiva ligada a los fenómenos de la creación artística, visual y ante todo a los valores místicos, simbólicos, tropológicos y alegóricos de la imagen.

La iconología, en este sentido, se fomentó en el orden artístico basado a su vez en un marco de conocimiento que ha sido respaldado por la mentalidad occidental desde sus apoyos de vertientes estético-culturales y comunicativas. La importancia y la significación de este método de estudio de las ciencias culturales y artísticas, tuvo sus antecedentes en la obra de Johannes Winckelmann y su modélica obra titulada Historia del arte en la antigüedad, donde se estudia el origen del arte griego y romano, conjuntamente con la arqueología del mundo clásico, esto es, de las civilizaciones griega y romana en sus diferentes perfiles e influencias.

La perspectiva de una historia de las artes visuales fundamentadas en una psicología de la cultura y en un estudio de modelos iconográficos del mundo clásico y sus ramajes intelectuales y civilizatorios produjo en el ámbito de los estudios artísticos y culturales una nueva valoración por parte de los historiadores del arte y la cultura germánica, rusa, francesa, española, italiana y nórdica. Más tarde,  algunos discípulos y seguidores de A. Warburg emigraron a Inglaterra, producto de la ascensión de Hitler al poder y fundaron allí, junto a la Universidad de Londres,el conocido Warburg Institute, consagrado al estudio de la historia del arte en todos sus aspectos.

Algunos argumentos en torno a la nueva historia del arte se orientan de la manera siguiente:

  1. Podemos argumentar mediante la relación vida, obra, artista sociedad, que toda productividad del arte y de lo artístico acepta búsquedas, convenciones ligadas a la historia social y cultural de la producción artística.
  2. En el contexto de una refundamentación de la historia del arte se puede advertir que la interpretación, comprensión y difusión de productos artísticos, requiere de una visión abierta y una mirada específica del producto, la productividad del arte y lo artístico.
  3. La categoría de forma dialéctica en este caso, participa del concepto de universo artístico reconocido en la historia como eje y movimiento de las obras de arte.
  4. La obra de arte se expresa en un tipo de historicidad convergente en un tiempo específico, un espacio de la representación y la recepción. Lo cual quiere decir que lo productivo artísticamente, se nutre de lo cotidiano, el trabajo y la visión estética del sujeto,.
  5. Lo que se explica desde cualquier proyecto de lectura histórica del arte se extiende también como posibilidad, comunicación, reflexión, atribución y significación en un marco donde el producto artístico y la artisticidad se pronuncian como cuerpo, lenguaje y contenido simbólico de la pintura. (Ver, Ernst H. Gombrich: Los usos de las imágenes. Estudios sobre la función social de la comunicación visual, Eds. Fondo de Cultura Económica, México, 1999).
  6. El contexto de un argumento sobre la historia del arte requiere de un entendimiento sincrónico-diacrónico donde las categorías, conceptos, términos e ideas, conforman el universo y la especificidad de la obra del arte entendida como sistema, proyecto o manifestatividad.
  7. Leer imágenes desde la historia del arte implica entonces y, en tal sentido, un acto epistemológico mediante el cual, se reconoce la formación y el proceso de conocimiento artístico localizado en tiempo, espacio, recepción y apertura significante.

El legado histórico-filológico de Aby Warburg, estudiado y reconocido por la filología, se expresa en el dominio de las ciencias humanas que estudian el lenguaje, la lengua, la literatura y todo tipo de documento esencial, determinado por la tradición, la historia y la cultura. La filología es el estudio de lenguas y textos antiguos y modernos que se constituyen en una tradición histórica de lectura y desarrollo cultural.

La historia del arte se vale de la filología para estudiar imágenes y textos que han tenido un valor y un significado en la historia de las tradiciones culturales y en la función estético-antropológica, simbólica y comunicativa de las imágenes.

Al leer la Historia del arte antiguo de Johannes Winckelmann, asistimos a un estudio histórico y arqueológico de los productos artísticos, esto es, de las ruinas antiguas estudiadas en la vida de las formas del mundo clásico y grecorromano. La tematología visual, la numismática, iconografía y otros aspectos que han sido privativos de la historia del arte y las civilizaciones clásicas.

Al decir de Ernest H. Gombrich, la historia de la cultura, la historia del arte y la historia del mundo han constituido la base del proyecto hegeliano de una estética y una historia de las ideas que le han servido de base a toda una historia universal, cuyo ente fundamental de desarrollo y progreso ha sido el hombre. De ahí el lugar que ocupa la filología de Warburg en el arco amplio de una psicología cultural de las imágenes, así como de una historia del arte, de las formas simbólicas y los textos mixtos, ubicados en las etapas constitutivas de la historia crítica de las imágenes.

Los proyectos de historia del arte y las imágenes surgieron en la primera mitad del siglo XX. El proyecto Aby Warburg y el proyecto de Walter Benjamin,  marcaron toda la historia de la producción visual, la reproducción técnica y artística de las imágenes. Atlas, planetas, cosmogonías, mitos, cosmovisiones, estatuarias sagradas, fotografías, documentos visuales, fichas de trabajo, referencias arqueológicas y otros modos  de imaginar se encuentran en estos dos historiadores del arte, la cultura y las imágenes.

El Botticelli de Warburg y El arte en la era de la reproductibilidad técnica de Walter Benjamin, constituyeron dos momentos importantes de la producción simbólica e imaginaria en la primera mitad del siglo XX. A todo esto se sumó un estudio que hizo Aby Warburg en México que, como experiencia produjo una importante obra titulada El ritual de la serpiente; mientras que Walter Benjamin publica su tesis doctoral titulada La crítica de arte en la época del romanticismo y El origen del drama barroco alemán, obras que marcaron un significativo momento en los estudios de la historia del arte del siglo XX.

La explicación y conceptualización de la historia del arte se hace legible en los estudios artísticos, a partir de los niveles de relaciones que surgen mediante nuevos lenguajes que hacen posible el desarrollo de los tipos, modelos, corpus y sistemas artísticos.

Ambos historiadores del arte y de las ideas provocan una revolución en la historia del arte europeo entendida como sistema de producción de conocimientos y de difusión de saberes humanísticos.

Los dos autores ya citados, crearon dentro de la historia de Alemania y Europa en general, dos perspectivas para analizar el arte en su historia, lo que implica dos miradas intelectuales y dos historiografías con métodos y análisis diferenciados. Sin embargo, en ambos existen dos experiencias para abordar el objeto y el contexto de la obra de arte.

Para Warburg, la historia del arte implicaba necesariamente la historia de las civilizaciones, ligada al concepto de sujeto cultural y entendido como productividad del mundo imaginario y simbólico. El material que utilizaba Warburg estaba constituido como la suma de las imágenes históricas y culturales analizadas desde una perspectiva integradora y memorial.

Mientras que para Benjamin, la historia de las imágenes y los lenguajes artísticos, implicaba una suma de variantes sociales, al tiempo que una interpretación de los diferentes diseños de producción artísticos y estéticos. Benjamin dibujaba, pintaba, recordaba y escribía sobre  papeles o cartones el hombre, el mundo y sus hazañas convertidas en memorias, gestos y palabras. En sus obras teóricas y críticas clamaba por una historia del arte respaldada por la fotografía y el cine entendidos como sistemas expresivos y mediaciones artísticas. (Ver El arte en la época…, op. cit.)

La concepción de la historiografía artística en la primera mitad del siglo XX estuvo animada por los conceptos de crisis y de progreso, de tal manera que el historiador analizaba las imágenes bajo un método de experiencias creacionales y productivas, de valores, formas artísticas especiales e integración de formas simbólicas.

El hecho de practicar excavaciones para descubrir tesoros artísticos, surge del mismo concepto de investigación en historia del arte. Se trata de una visión conformante y de pensamiento de una de las imágenes que han proporcionado valores en trayectoria y búsqueda en la que los símbolos, arquetipos, genealogías, y fuerzas testimoniales, aseguran una fuente y un orden de lectura de la obra.

De ahí que toda una escuela de historia fundamentara sus trabajos en publicaciones, fotografías, dibujos grotescos, para descubrir indicios artísticos y cultura para desarrollar contextos de creación en un determinado nivel de la historia del arte en diálogo con la historia de los símbolos.