¿Cuál dominicano ha estado bajo la órbita del catolicismo, en favor o en contra, en materia política? Esta reflexión me llega al leer la noticia de que la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) –primer órgano colegiado regional de la Iglesia Católica en su historia, ha convocado para el 1° al 13 en Santa Fe de Bogotá, sede del CELAM, a un Encuentro de la Patria Grande Latinoamericana de políticos y estadistas, de derecha e izquierda, para discutir el compromiso político de los laicos en terreno cenagoso (al estilo de Reinaldo Pared) de la política. La noticia la encuentras en el enlace de Vatican Insider siguiente: http://www.lastampa.it/2017/06/06/vaticaninsider/es/en-el-mundo/iglesia-latinoamericana-se-mete-en-la-gran-poltica-LaA6SMfirV99ehCpQZq9QL/pagina.html
El llamamiento se hace basado en las palabras y el ejemplo del Papa Francisco: “La Iglesia debe meterse en la gran política”. De eso está convencido el Papa Francisco. Para él “no cabe el adagio de la Ilustración, según el cual la Iglesia no debe meterse en política”. Porque, citando a Pablo VI, “la política es una de las formas más altas de la caridad”. Tal vez se les pasó decir que la competencia pastoral de los evangélicos en el terreno político se les ha ido adelante ¿por la derecha o por la izquierda? La oposición a temas tradicionales, como el aborto y el matrimonio igualitario, son más argumentados por políticos que se identifican con esa denominación que los que lo hacen bajo la inspiración vaticana. Por ejemplo, un tercio de las curules parlamentarias de Brasil están ocupadas por pastores evangélicos, incluyendo al nefasto Eduardo Cuhna, el presidente de la Cámara de Diputados que impulsó el impeachment de la presidenta Roussef, actualmente preso por corrupción en el famoso Lava Jato.
La declaración del CELAM indica que “La idea es saber qué esperan ellos de la Iglesia y qué espera la Iglesia de ellos. Definir qué le pedirán los pastores a los políticos y los políticos qué le piden a los pastores, cómo se puede colaborar en común para cambiar el rostro de nuestros pueblos”, apuntó el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de Ciudad David (Panamá) y presidente del Comité Económico del CELAM.” ¿Hemos olvidado la tortuosa vida del catolicismo político? ¿Los inicios del Partido Católico en Europa con la llamada del Concilio Vaticano I en el Siglo XIX? ¿La Democracia Cristiana con el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la debacle de los partidos tradicionales italianos? ¿La sucesión de la izquierda cristiana latinoamericana con su mártir, el Pbro. Camilo Torres?
Este llamado se hace a la sombra de otra noticia de la real politik: el Papa Francisco se reunirá con los obispos, incluyendo a los dos cardenales de ese país, que ya están en Roma, para tratar la situación desalentadora, luego de la manipulación que se hiciera con la mediación del enviado vaticano a facilitar el dialogo entre el régimen y la Mesa de la Unidad Democrática. El tema se encuentra en la misma fuente en el siguiente enlace: http://www.lastampa.it/2017/06/07/vaticaninsider/es/en-el-mundo/obispos-venezolanos-llegan-a-roma-para-reunirse-con-el-papa-kzAMlNJOTN1jxSop7BN2KM/pagina.html
El Papa no es la primera vez que trata el tema. El 19 de agosto de 2015 comenzó la represión en la frontera, ya que tras la muerte de tres soldados y un civil se amenazó con el cierre y Roma clamó por su apertura por “razones humanitarias”, e inmediatamente, la respuesta madurista fue la deportación de más de mil trescientos colombianos y el regreso voluntario a su país de más de 15,000.
Los dominicanos conocemos las consecuencias de provocar a la Iglesia, ya que cuando Trujillo se atrevió a reclamar el título de Benefactor de la Iglesia comenzó la efervescencia desde la feligresía católica. Asimismo recordamos que en las manifestaciones de reafirmación cristiana que tronaron con un cantico anticomunista a la República Dominicana recién liberada de la Tiranía. Por lo tanto, ¿Quiénes se inscribirán por la Patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón al nacimiento de una oleada de militancia social católica en Bogotá?