El domingo hizo demasiado calor, toda la semana, es decir, en Texas como 50 mil republicanos, raras veces buenas personas, se metieron en un estadio de futbol americano con aire acondicionado a orar durante 98 horas seguidas, rogándole a Dios que tenga misericordia y deporte a los inmigrantes (por lo menos los mexicanos y otros marrones), que aleje a los refugiados sirios y que si tiene tiempo baje el termómetro; y el jueves en un banco en el Bronx a una embarazada marrón le dio un patatú, cayendo medio a medio de sus 5 niños, obstruyendo por más de una hora el camino de los que usan cualquier método de planificación familiar hacia los ATMs.
En la noche la quemazón continuó; mi mujer y yo decidimos no salir del aire acondicionado ni para recibir comida. Ella puso "Anthony Bourdain Come Cualquier Cosa Que Le Dan En Haití". Obviamente Mr Bourdain ha olvidado a Mr Wilde cuando dijo "Los platos extraños producen las enfermedades más extrañas"; imagino debe andar con un dream team de gastrotén gastroenté gastroentegó, doctores de la boca al ano, plus respectiva unidad de cirugía ambulante siempre ready. Y como mi mujer y yo podemos disfrutar par de vainas al mismo tiempo, también ojeábamos Palm Sunday de Vonnegut.
―Mira Mamele lo que dijo Vonnegut de Twain
―¿Y para ti quién es mejor escritor de los dos?
Esa es mi mujer, Xena, princesa guerrera, a la que le en can ta discutir o dejar caer un tema cualquiera, no importa, incluso sin saber de qué lao ella væstar; espera silenciosamente que yo diga primero y, sin importar lo que yo diga, ella dirá lo contrario.
―Mamele, ¿por qué será quel color marrón no e má popular en la ropa?
―Sí lo es.
―¿Dónde e el color marrón popular en la ropa?
―En España.
Pero antes de responderle la pregunta a mi Amazona ventralis, me gustaría gorjear que los humanos tenemos que entender que el verbo Elegir, y la acción de Elegir, no deben ser abusados. Debemos elegir cuando es absolutamente necesario, último recurso en el restaurant de los manguses que se triplican. No es huevo o salami o queso, son los 3 golpes. Otra cosita, eso de "Mejor". Vox populi es sabia, "Para el gusto se hicieron los et ceteras"; aquellos con edad para percibir constantemente la brevedad de la vida, y deseamos paz en la Tierra a los hombres que pagan impuestos, evitamos gastar el tiempo en confrontaciones innecesarias, siempre empezamos nuestra opinión con un Para mí…
―Twain.
―¿Por qué?
―Oh, porque Twain nació primero. Vonnegut leyó a Twain, y e muy posible que Vonnegut haya sío el ecritor que fue gracias en parte a la lectura de Twain, pa no mencionar el flagrante plagio del bigote y haber nombrao Mark a su primer hijo. Y Hemingway dijo que de Huckleberry Finn salió toda la literatura gringa. Pero, Mamele, mi primera y única base, mejor déjame metete, digo, leete un chin de Vonnegut mencionando a Twain.
Yo soy por supuesto un escéptico sobre la divinidad de Cristo y desprecio la noción de que hay un Dios que le importa como estamos y lo que hacemos. Fui criado de esta forma y confirmado en mi escepticismo por Mark Twain en mis años de formación, y por otras buenas gentes también. En esta ocasión quiero poner en unas pocas palabras el ideal que mis padres y Twain y el resto sostuvieron ante mí, y el que ahora paso. El ideal, logrado por pocos, es este: "Vive de una forma que puedas decirle a Dios en el Día del Juicio, 'Yo fui una muy buena persona, aunque no creí en ti'".
―Vonnegut es mejor― dijo mi mujer.