Juan Pablo Duarte definió la política como la ciencia más pura y digna después de la filosofía y llamó orcopolitas (ciudadanos del infierno que se benefician de las injusticia y daño a terceros o al pueblo) aquellos que hacen política de espalda al bien común y buscan el bien particular traicionando la esencia misma y razón de ser de dicha ciencia y al fundamento de la Constitución que es la guía del orden social de los Estados.

Hoy urge por merecimiento y necesidad el reivindicar esa política pura y digna que profesara nuestro Patricio dador de libertad y fundador de nuestra República Denominada Juan Pablo Duarte, con el objetivo de repudiar y desterrar los males sociales que hoy contaminan y mancillan la patria, poniendo en riesgo y amenaza constante a nuestra soberanía como Estado y los derechos y libertades de todo un pueblo que vive sumido en el miedo, la inseguridad y el desorden migratorio como consecuencia de la política corrupta y de fronteras abiertas protagonizan nuestro gobierno y autoridades políticas que dirigen todos los poderes públicos y privados siendo ejemplo vivo de orcopolitas.

En Dominicana a la juventud y las personas de trabajo honesto le han robado sus sueños y oportunidades, siendo víctimas de los corruptos, ladrones y traidores de la patria que nos mal gobiernan. La única opción de recuperar las oportunidades y sueños de prosperar o medrar es participar en la política pura y digna como vacuna que desinfectará o curará el cáncer de la corrupción de los orcopolitas que dirigen el sistema de administración podrido del Estado dominicano.

Esta política pura y digna debemos fundamentarla en el civismo o sentimiento patrio, el conocimiento, aplicación y respeto irrestricto de la Constitución y las leyes. La frase “Todo por la patria”, basado en la ley y el orden restablecerá el principio ético-moral que urge establecer en todos los sectores sociales dominicanos para recuperar el principio de autoridad, la soberanía de la patria y sucesivamente los derechos y libertades públicas.

Como policía dominicano de carrera desde el momento mismo que ingresara como cadete me comprometí a honrar el lema enseñado y asumido tanto en mis estudios y entrenamientos en las academias e institutos de las Fuerzas Armadas como los de la Policía Nacional: “Todo por la patria” y cada comunicación realizada en todas las instituciones militares y policiales desde la Era del Jefe estaba encabezada con dicho lema.

Con pocas dudas, podemos decir que parece una estrategia de Estado a cargo de las autoridades políticas descontinuar tan importante principio doctrinario o filosófico en el seno de la cultura militar y policial, lo que está provocando el deterioro ético moral de nuestras instituciones de uniformes o de armas.

Se percibe que hoy, no solo los militares y policías requieren recuperar ese compromiso de patria, sino toda la sociedad y en especial las autoridades políticas. Sin vocación de servicio ni honor perdemos el principio de autoridad. Requisito que no nos debe faltar para ser presidente quien tiene a su responsabilidad ser autoridad suprema o comandante en jefe de las Fuerzas Amasadas y la Policía Nacional, como muestra de ello ahora los hombres y mujeres de uniformes ingresan al vapor, con muy poco tiempo de preparación y en muchas ocasiones entran de orden recomendados por políticos corruptos y mafiosos del crimen organizado por dinero.

La República Dominicana está muy atrasada en aplicar campañas inteligentes de bajo costo y alternativas, para poder neutralizar las campañas tradicionales de comercialización del voto y con oferta y demanda materiales, casi siempre corruptas, sin consciencia entre candidatos y electores.

Pero, esos electores ya están contaminados, conscientes del picapollo,  el dame lo mío y quienes se conforman con migajas, ya son un caso perdido y no hay posibilidad de saber a quien le darán el voto.

Por estas razones nuestra propuesta de rescate de la patria o proyecto de candidatura está pensado para las personas que han sido defraudados por los políticos tradicionales y partidos tradicionales; para aquellos que nunca se han interesado en la política partidista y no pertenecen a ningún partido; para los que buscan una figura nueva y diferente que pueda demostrar que se puede confiar en él por su trayectoria de integridad-valores éticos, compromiso de patria, identidad nacional y soberanía; con apego al principio de autoridad basado en el respeto y aplicación de la constitución y las leyes; vocación de servicio, accionar con carácter y determinación frente a los males sociales; experiencia de Estado; sensibilidad humana; defensor del medio ambiente y los animales; incluyente y sin prejuicios, abierto a los milenias y grupos de minorías en conflictos; entre otras cualidades y valores.

Por todas estas situaciones en torno a la política en República Dominicana, hemos decidido participar en política y asumimos el compromiso de reivindicar a Juan Pablo Duarte y su visión de política pura y digna. Anunciamos el nacimiento del movimiento político “Todo por la patria” basado en el principio de soberanía sustentado en la Constitución, la ley y el orden como guía de patriotismo, garantía de protección, de defensa de los derechos y libertades de los dominicanos.

Que Dios les bendiga siempre, pueblo dominicano. Dios, Patria y Libertad con independencia.

*El autor es mayor general retirado PN, periodista, activista social, miembro fundador y vocero de la Asociación de Policías y Militares Activos y Jubilados Dominicanos, APODOM, Pro Dignidad y Derechos. Incluye a todos los veteranos.