Comenzó a escribir aprovechando esa coyuntura, de trabajar para un medio. Se da a conocer como periodista. Es un autodidacto en la profesión de comunicador social.
Le ayudó mucho en su profesión de periodista, su amplia cultura que es poseedor y que domina tres idiomas: ingles, francés y español.
En Puerto Plata trabajó durante año y medio como encargado del periódico Santo Domingo News. Colocó el mismo en un sitial privilegiado del sector turístico de la costa Norte.
Conoció en el año 1984, a la asistente del Secretario de Estado de Turismo, doctor Rafael Suberví Bonilla, Carolina Bergés y contrajo nupcias con la misma y procrearon dos hijos: Julián y Cristían Hall Bergés.
En el año 1985, se asocia con el empresario turístico señor Juan Carlos Morales, que le había comprado todas sus acciones del periódico El Faro, al señor Diego J. Escaño Peña.
Tim Hall asumió la responsabilidad de regularizar la salida del periódico El Faro. Este salía de manera irregular, cuando debía salir mensualmente. En principio arranco como quincenario. Ocupó la posición en dicho periódico de Subdirector, por no poder ser director del mismo en su calidad de extranjero y que las leyes le prohibía ocupar tal cargo, apareciendo entonces el señor Juan Carlos Morales Capellá como director de El Faro.
El personal que utilizó en la elaboración de dicho periódico fue el mismo que trabajaba con Escaño. Buscó otros colaboradores.
A los pocos meses, El Faro comenzó a salir semanalmente, todos los sábados. Se hizo un periódico bilingüe (español—inglés), que sirviera de ambos lados como puente cultural. Ayudaba al extranjero a entender el ambiente social, económico, histórico y la comunidad en que vivía.
El Faro, como medio de comunicación social, se convirtió en una escuela de los jóvenes puertoplateños y extranjeros que aprendían los idiomas español e inglés, sirviéndoles en sus aprendizajes.
El paso de Hall por El Faro, fue de mucha importancia y su acercamiento al sector turístico para ser un vehículo de ese importante sector de la economía dominicana.
Renunció del periódico El Faro, para irse a vivir en Santo Domingo. Allí se dedicó a la comunicación audiovisial (proyecto de videos).
Trabajó en un canal turístico del Telecable Nacional, haciendo documentales turísticos sobre el país, que eran proyectados en dicho Cable de televisión. Fruto de sus trabajos tesoneros, logró reunir una colección de videos.
Volvió de nuevo a Puerto Plata. Abrió una oficina de asesoramiento turístico y de publicaciones afines. Hizo algunas publicaciones que obtuvieron éxitos.
Es miembro de la Logia Restauración No. 11 de Puerto Plata.
Casado actualmente con Beatriz Rollins Aybar, con quien ha procreado un hijo de nombre: Roland Hal Rollins y padrastro de Tacha y Oliver.
En los últimos años ha estado regenteando un restaurant de su propiedad, en donde pernoctan parroquianos en su gran mayiría son canadienses.
Es muy cordial, alegre y entusiasta. Siempre dispuesto en servirle a la gente.