Raíces, en muchas ocasiones es el tema de esta columna, por ejemplo, las raíces de las diferentes plantas, tales como la yuca, el ñame y se explica cómo las usan en diferentes pueblos o culturas. En este artículo se enfocará un tipo diferente de raíz, la raíz de nuestros ancestros.
En América existe una gran diversidad de raíces ancestrales, ya sean estas de Europa, de África, del Oriente Medio, de Asia y naturalmente, de los grupos indígenas precolombinos americanos. Las raíces de los “latinos” o “hispanos” en las Américas tienen sus orígenes no solo en la Península Ibérica (España y Portugal), sino que a menudo también tiene orígenes más amplios. La mayoría de los “latinos” en la actualidad aceptan el hecho de que entre sus ancestros puede haber ascendencias del Medio Oriente, de África o indígenas.
Recientemente aprendí, mientras investigaba para un proyecto de mi organización Arts at Saint Johns, que una significativa cantidad de “latinos” en América también tiene raíces sefardíes, por ejemplo, tienen antepasados judíos que nacieron y se criaron en España o Portugal. Durante el período medieval de La Convivencia en Iberia (710 a 1492 D.C.), los musulmanes, judíos y cristianos, realmente vivieron, crearon y trabajaron juntos en relativa armonía. Sin embargo, durante y después de la Inquisición y la Expulsión, a los judíos y a los musulmanes se les dio la oportunidad de convertirse, de irse o bien, de ser quemados vivos en la hoguera.
Al principio algunos judíos se convirtieron a la cristiandad y se les denominó “conversos”, “nuevos cristianos” o anusim. No obstante, estos conversos a menudo eran sospechosos de practicar el judaísmo en secreto o de que trataban de convertir a “viejos cristianos”; en consecuencia, muchos conversos fueron más tarde apresados, torturados y ejecutados por autoridades de la Inquisición. Para evitar esto, muchos conversos más adelante abandonaron Iberia. Esta diáspora de judíos sefardíes y conversos emigraron hacia muchos lugares: el norte de África, países del Mediterráneo, la zona báltica, Copenhague y las colonias europeas en América. Existen teorías que afirman que judíos españoles a menudo formaron parte de las tripulaciones que viajaron a América. Hay algunos estudiosos que afirman que hasta Colón era judío.
Algunos judíos hispanos que emigraron a América abiertamente reconocieron su herencia judía y continúan hasta hoy practicando el judaísmo. De hecho, una vasta comunidad de judíos sefardíes existe en la actualidad en el Sur de Florida, particularmente en la zona de Aventura. Otros judíos de la diáspora ibérica simulaban que eran conversos, pero practicaban el judaísmo a puertas cerradas. En la actualidad se les conoce con el nombre de “judíos ocultos”, “judíos secretos”, o, “cripto-judíos”. Muchos descendientes de estos “cripto-judíos” en América se han convertido al catolicismo o al protestantismo y, a menudo, ni saben sobre su ascendencia judía.
El estudio sobre los “cripto-judíos” es un tema candente en la actualidad entre algunos historiadores, antropólogos y estudiosos de las religiones. De esos estudios aprendí que alguna vez hubo una cantidad significativa de conversos y “cripto-judíos” entre los primeros pobladores en el Norte de México y en el Sudoeste de los Estados Unidos; de este último soy oriunda. En esta región los judíos se sintieron a salvo para practicar su fe, lejos del largo brazo de la Inquisición que tenía delegaciones en Ciudad de México y en Lima.
A mis lectores dominicanos y cubanos les pregunto: ¿Hubo conversos y cripto-judíos” en La Española y en Cuba? (N.B.: estas denominaciones se refieren solo a los judíos sefardíes de España, no a los judíos asquenazis de Europa Central y del Este que vinieron antes y durante la Segunda Guerra Mundial). El Dr. Stanley M. Hordes, profesor de la Universidad de New Mexico, señala que los dos, La Habana y Santo Domingo fueron puertos de escala para muchos judíos ibéricos que llegaban a América. De hecho, en 1508, el obispo de Cuba escribió que “prácticamente cada navío que llega está lleno de hebreos y nuevos cristianos”. El Dr. Hordes afirma que comunidades “cripto-judías” florecieron en Cuba, La Española y en otras partes del Norte del Caribe, a finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
Las colonias británicas y holandesas en el Caribe acogieron libremente a los colonos judíos y su comercio; sin embargo, Santo Domingo no fue acogedor, especialmente cuando un edicto de la Corona Española vino en el siglo XVI que ordenaba que no se permitieran asentamientos de “nuevos cristianos” en la isla. Por lo tanto, no es para sorprenderse que muy poco se haya escrito acerca de estas comunidades en República Dominicana.
No obstante lo anterior, cuando Jorge Yoram Torres, un judío de Nueva York y Puerto Rico, inmigró a República Dominicana en el 2005, él encontró un amplio grupo de “cripto-judíos” que se reunían semanalmente durante más de 25 años para estudiar la Torá. Torres estima que esta comunidad consiste en más o menos unos 3,000 judíos y “cripto-judíos” que en gran proporción viven en las zonas rurales de la República Dominicana. Se conjetura que sus ancestros originariamente se establecieron en áreas rurales para hacerse inaccesibles a los agentes de la Inquisición.
Poco estudio académico se ha dedicado entre los dominicanos a los “cripto-judíos”. No obstante, Dr. Hordes afirma que alguna investigación ha comenzado ya, inicialmente en los archivos y documentos en España y Nueva España, especialmente sobre los materiales y testimonios de los conversos arrestados, tal y como se encontraron en los fondos de la Inquisición. Otros materiales que deben ser estudiados incluyen registros notariales y judiciales, las correspondencias e investigaciones sobre los conversos por autoridades provinciales. La última etapa de la investigación propuesta por Hordes es una serie de entrevistas con personas que tienen sospechas fundadas de que hay antecedentes de “cripto-judíos” en su familia.
Los estudios antropológicos de estos individuos podría incluir asuntos concernientes a la existencia de posibles apellidos sefardíes, tales como Durán, Rodríguez, Guzmán o López y, si sus familias vinieron de zonas con predominancia de conversos o anusim (judíos forzados a abandonar la ley judía) en España y Portugal. Algunas personas que sospechan que sus familias tienen orígenes judíos a veces recuerdan comportamientos poco comunes, objetos o rituales, que entre otros incluyen:
- Encender velas los viernes en la noche. No permitir trabajo o actividades los viernes en la noche.
- Lavado semanal de la casa y la ropa antes del viernes y el sábado.
- Algunos usos en casos de muerte y entierro: rasgado de prendas de vestir; entierro un día después del deceso; cubrir los espejos. Siete días de duelo intenso, seguidos de un año de luto.
- Lápidas familiares con nombres o símbolos judíos.
- Barrida del piso desde la puerta hacia el centro de la habitación.
- Objetos rituales tales como cubiertas especiales o perinolas con letras hebreas en ellos.
Las pruebas genéticas del ADN pueden también mostrar si un individuo tiene ascendencia sefardí o judía. Además, la presencia de enfermedades genéticas que ocurren especialmente en judíos sefardíes y en individuos de Irán/Persia o del Oriente Medio podría indicar ascendencia judía.
Debo admitir que durante largo tiempo pensé que mi familia tenía algo de judía askenazi. Hace algunos años tomé una prueba de ADN. La prueba no mostró genes judíos. Sin embargo, el A DN de una mujer solo tiene cromosomas X, lo que muestra únicamente el lado maternal de la familia. Para un análisis completo de ADN, hubiese necesitado que un miembro masculino fuese sometido a la prueba, porque los hombres tienen cromosomas X e Y, lo que mostraría los dos lados de la familia.
En el pasado, las personas negaban que tuviesen raíces judías, por prejuicios, discriminación o temor de persecución. En la actualidad, muchas personas están más dispuestas a considerar la posibilidad de tener antepasados judíos, sobre todo tomando en consideración algunas enfermedades genéticas.
¿Qué piensa usted? Quizá sus abuelos o bisabuelos o algún vecino cercano eran conversos o “cripto-judíos”. Le ruego que comparta sus comentarios.
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Arts at Saint Johns es una organización que utiliza las manifestaciones artísticas para tratar temas sociales. En el 2015 se utilizará el período de La Convivencia como un modelo de diversidad para Miami. Ese proyecto se llama “Convivencia Miami”.