Luego de una gran contienda hay perdedores, ganadores, tristezas, alegrías, traumas, soberbias y así podemos mencionar otros calificativos, que definen una actitud o un sentimiento humano, pero, no hay dudas, que, pasada la batalla electoral, quedamos 7.5 millones de dominicanos que tenemos que seguir conviviendo en ésta, nuestra patria.
Por eso quiero invitar a todos los buenos dominicanos y a nuestros líderes, de uno u otro partido político, a que reflexionemos de la precaria situación de salubridad y la actual crisis económica, para generar una gran tregua en la que podamos hacer una buena transición y que luego de esta, podamos reunificar voluntades, para lograr sacar adelante a esta patria de todos.
Saludo y felicito a mis hermanos del PRM, a mis compañeros de la Fuerza del Pueblo y me solidarizo con los miembros del PLD, en especial con toda esa base de compañeros y compañeras que hoy temen por su permanencia en sus empleos.
Todo proceso hay ganadores y vencidos, héroes y culpables, que sólo el tiempo dejara al descubierto; pero no es tiempo de burlas, ni de ataques, si no tiempo de unidad y solidaridad.