Somos una nación bendecida por Dios, sin dudas que lo somos, nuestro pueblo en nombre del primer lema sacramental de nuestra Patria, Dios,  seguirá avanzando con fe y determinación a su porvenir. El poder no es nada fácil, posee una resistencia cuasi patológica al bien y la rectitud, sin embargo hasta de esa estructura viciada por los intereses espurios de los privilegiados de nuestra sociedad, brotan sorpresas bienhechoras para la salud de la nación.

La corrupción carcome al Estado Dominicano, pero no es un mal solo de los políticos y la clase gobernante del país, es una especie de "chicungunya" que se ha esparcido por toda la biología social. Un solo hombre desde la primera magistratura del Estado Dominicano, no puede solo contra legiones de dragones organizados que se han alimentado durante décadas de los recursos provenientes del erario. De hecho, la corrupción ha adquirido categoría de "legitimidad" en nuestra sociedad no solo por el hecho de la impunidad sino también por la complicidad con otros sectores importantes de la nación.

Un hombre sencillo oriundo de una comunidad pobre enclavada en una de las zonas más olvidadas  por todos los que han detentado el poder político de la nación dominicana, hoy nos gobierna, muchos le señalamos la falta de acciones ejemplarizantes  contra los propiciadores de ese cáncer que destruye nuestras instituciones democráticas, sin embargo este hombre humilde no para de trabajar para el beneficio del pueblo, y algo inusual en quienes han logrado escalar el nivel más alto en la escalera del poder, no se ha olvidado de sus orígenes humildes.

Hace por los pobres todo cuanto puede, se da el mismo a ellos ahorrándoles la irritante burocracia y los complicados protocolos palaciegos, que nos hacen sentir a los ciudadanos de a pie, que nada valemos. Los pobres tienen un aliado al mando de la nación, y se está manejando con brillantez y profunda sabiduría para continuar sirviéndoles desde esa alta posición. Danilo se le escapo a ese entramado malicioso y egoísta que ha convertido el interés nacional en la agenda particular de un grupito que solo se representan ellos mismos en su accionar como operadores del  Estado Dominicano.

Su gestión esta pariendo frutos exquisitos e históricamente codiciados por el pueblo: 4% para la educación, democratización de las compras con el Gobierno, tanda extendida en la educación pública, el sistema de emergencia 911 de reciente formación y ya dando sus primeros servicios, plan de alfabetización, no quedara un solo dominicano sin alfabetizar, presupuesto económico para atender las enfermedades catastróficas, medicamentos protegidos para los que padecen enfermedades terminales, remozamientos de hospitales, descuidados hasta convertirse en pocilgas por anteriores gestiones, prestamos a los pobres, que nadie nunca le prestaba, pero en el Gobierno de Danilo los pobres son gentes, y muy buenas pagas, etc., etc., etc…

Danilo se arrima a sus dos años al frente de la administración publica, encontró un Estado quebrado moral y económicamente, y lo que ha hecho en sus dos años al mando, en cuanto estilo cercano con los gobernados y ejecución, es ejemplarizante. Sería mezquino no reconocerle sus logros, son muchos más que las manchas del sol que le alumbra. Al fin, un hijo de Juan Bosch lo empieza a dignificar, que bueno que es así, para el bienestar, la justicia y la felicidad del pueblo dominicano.

Señores, ni el gigante de Chávez logro vencer la corrupción en su propia estructura revolucionaria, siempre existen esos frutos podridos que amenazan con dañar la canasta entera de las frutas, necesario es apartar las frutas dañadas de las frutas buenas y así evitarle una pandemia a todo el sistema.

Todo proceso de erradicación de un mal incrustado por mucho tiempo en un organismo vivo requiere de un esfuerzo sabio y diestro. A los fines de iluminarnos, paso a citarles la parábola del humilde carpintero de Galilea, el Maestro Jesús, sobre el trigo y la cizaña:

"Les refiero otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio frutos, apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero". Evangelio de Mateo 13, 24-30.

Llega el tiempo de la siega para el Presidente Danilo Medina, el tiempo de arrancar la cizaña del trigo, uno para ser quemados otros para ser recogidos y reservados en el granero del Presidente y así sea salvada toda su buena cosecha al frente de los destinos del glorioso Pueblo Dominicano.