El francés Juan Calvino (1509-1564) es considerado el más destacado teólogo de los pensadores y propulsores de la Reforma Protestante.
El histórico evento que se conmemora de los 500 años del inicio del movimiento renovador de la religión católica por Martin Lutero, no puede dejar de remembrar al preeminente teólogo Juan Calvino; pues, él fue quien dio el formato doctrinal e institucional al movimiento de la Reforma Protestante
Este erudito de la teología cristiana es señalado como el más consistente pensador de la ciencia de Dios, por su forma sencilla, directa y fundamental sobre lo que contienen las Santas Escrituras acerca de la Divinidad de lo que creen y adoran los cristianos.
El aporte de Juan Calvino a la doctrina cristiana formula las directrices esenciales que confirman y exponen la plataforma de las normas de la fe y practica confesional del protestantismo. El despliegue de su conceptualización de la soberanía, plan de redención y salvación de Dios, le ha ganado de manera absoluta, el reconocimiento de ser el verdadero ideólogo del movimiento reformador de la religión cristiana. Los elementos presentados con erudición y conocimiento de las lenguas de la Santa Biblia, sirvieron para concretar la forma de concebir el proyecto del plan del Creador para la redención y salvación del mundo.
La obra literaria-teológica-doctrinal de Calvino, está en cuatro libros que produjo y siguen un proceso natural y bíblico. El más importante es el conocido tratado, llamado: “Institución de la Religión Cristiana”, por ser la guía principal de la catequesis de los del movimiento protestante. Estas obras se conocen como Doctrina Calvinista por ser el conjunto de puntos teológicos que de manera influyente y permanente, han modelado comunidades de la religión de la Reforma Protestante, y que aun son cultivados en sociedades seculares que abrazan la manera de pensar y actuar civilmente.
Más que una voz protestante, Calvino es un maestro nato de la pedagogía y divulgación del credo de los que aceptan y confirman su fe en Jesús el Cristo. Esto es así, porque construyó la zapata fundamental de la obra reformadora; y porque levantó de manera sistemática las columnas que sostienen el techo de las creencias de las doctrinas del protestantismo.
Son cinco los puntos más destacados de la Doctrina Calvinista. Se puede citar estos de manera simplificada:
- Depravación total. Énfasis en la gracia soberana de Dios, porque el ser humano está totalmente depravado de la naturaleza moral y necesita ser rescatado y salvado por la intervención divina, y solo Jesucristo puede ofrecer esa gracia. (Romanos 3:10-12). Toda persona depende enteramente de de la misericordia de Dios.
- Elección incondicional. Por su condición de depravación moral, el ser humano esta ciego, prisionero, muerto, y solo el favor divino puede hacer que “nazca de nuevo”, y para eso es elegido para cumplir el propósito de Dios. (Romanos9: 11-13)-
- Expiación limitada. Este tercer punto es central en el concepto teológico de Calvino. Para él la expiación es la verdad central del evangelio y el propósito de la muerte de Jesucristo en la cruz. Reconoce que Cristo murió para salvar a todo ser humano; sostiene que Cristo no murió para salvar a nadie en particular; más, Cristo murió para salvar cierto número de almas a esto le llama la expiación limitada.
- Gracia irresistible. Esta punto de afirmación del teólogo lo explica diciendo que: “cuando el Espíritu llama a una persona por su gracia divina, ese llamamiento es irresistible, no puede ser frustrado, es la manifestación irrevocable de Dios.
- Perseverancia de los santos. Dado que el ser humano esta en total depravación, hay necesidad incondicional, y expiación limitada. En esos casos, Dios hace el llamamiento eficaz y da poder al individuo de permanecer en santidad.
Juan Calvino aprovecho la circunstancia del momento para organizar escuelas, seminario y programas de aprendizajes. Con esto se facilita la comprensión de las Santas Escrituras, y daría pautas de cómo aplicar los principios del evangelio en todas las facetas del mundo.
El propósito de Calvino fue primordialmente para llevar a los catecúmenos y lectores de sus escritos a solidificar la fe y tener argumentos concretos para enfrentar y reprochar al enemigo, y los que contradecían lo que se debía creer de la revelación de Dios.
Lo que presentó Calvino, se basó únicamente en el contenido de la Santa Biblia; pues, el concebía que las Santas Escrituras tenían lo “completo y suficiente” para la salvación. Dada la formulación teológica doctrinal de la Reforma Religiosa, y con bases en lo formulado por Calvino, la forma de dogma está enmarcada en cinco frases que sirven como columnas de la fe y práctica de la mayoría de los protestantes.
Estos son: 1) Sola scriptura (“solo por medio de la Escritura”); 2) Sola fide (“solo por la fe Dios salva”); 3) Sola gratia (“Solo por la gracia”); 4) Solus Christus o Solo Christo (“Solo Cristo o solo a través de Cristo”); 5) Soli Deo gloria (“la gloria solo para Dios”).
La doctrina de la “predestinación” fue tratada por Calvino y es el tema más rechazado por los cristianos de todas las corrientes. La predestinación consiste en que Dios en su soberanía elige a ciertos individuos para ser salvos. El entendía que la soberanía de Dios no anula la libertad del ser humano; pero fue enfático en creer y señalar las tres principales citas en que basaba esta doctrina bíblica: Romanos 8:28-29; Efesios 1:5 y Efesios 1:11.
Calvino sustentaba la posición de que Dios elegía a individuos predestinándolos de antemano a “condenación o a salvación”, a pesar del libre albedrío. Esta creencia la tenía también el católico Obispo Agustín de Hipona (354-430), ocho siglos antes del teólogo protestante.
El tema de la predestinación es una de las doctrinas cristianas más rechazadas por católicos, anglicanos, ortodoxos y protestantes. Sin embargo, en general, el cúmulo de doctrinas presentadas por Calvino perdura a través de los 500 años de iniciada la Reforma. Este conjunto de doctrinas forma parte integral del código que normaliza el pensamiento, la orientación, y la disciplina de los reformados. Más hay que reconocer que existen múltiples grupos de cristianos que no tienen concepto, no conocen o ignoran la teología de Calvino que fue fundamento esencial al momento del comienzo y expansión de la Reforma Protestante.
La Doctrina Calvinista ha incidido en la forma de pensar, tener disciplina, rectitud de vida, estimulo para mejorar las relaciones interpersonales, y ayuda para ver el mundo más realmente en sus múltiples aspectos. Hizo forjar modelos para gobernar y ser autónomo y autosuficiente. La divulgación y aceptación del conjunto de normativas del movimiento reformador, favoreció el desarrollo material, espiritual, y cultural de manera notable. Los conceptos calvinistas han servido positivamente a numerosos países de los más desarrollados, como son los de la parte norte de Europa, Europa central, Inglaterra, y los Estados Unidos de América.