Rusia advirtió este viernes que las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos pueden salirse de control, tras otro día de incendiaria retórica proveniente de Pyonyang.

El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que a su país le inquieta que "la situación se convierta en un círculo vicioso".

"Nos preocupa además que la acción unilateral que se está adoptando en toda Corea del Norte sea aumentar la actividad militar", añadió.

El jueves pasado, Corea del Norte amenazó con tener misiles en stand by para atacar las bases militares de EE.UU. en el Pacífico "en cualquier momento".

Por su parte, EE.UU. -que voló bombarderos sobre Corea del Sur el miércoles- ha condenado a Corea del Norte por su "retórica belicosa".

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo este viernes que la retórica sólo profundiza el aislamiento de Corea del Norte.

El líder Kim Jong-un cree que "ha llegado el momento de ajustar cuentas con los imperialistas estadounidenses", según informó la prensa estatal norcoreana.

Según él, la situación ha entrado una "fase imprudente", que representa un "ultimátum para que se desate una guerra nuclear en la península de Corea, a cualquier costo".

Tanto el territorio continental estadounidense como sus bases en Hawaii, Guam y Corea del Sur, han sido nombrados como potenciales objetivos.

Charles Scanlon, BBC News

El engaño siempre ha jugado un papel fundamental en la estrategia de Corea del Norte. El régimen de Pyongyang necesita que sus vecinos, mucho más poderosos y antagonistas, se tomen en serio sus advertencias. Al amenazar con el caos potencial y con la guerra en el corazón de la región más dinámica del mundo económico, han sido capaces de trascender su propia debilidad y obtener concesiones diplomáticas en el pasado.

Pero Estados Unidos podría estar a punto de poner al país en evidencia. El Departamento del Tesoro de EE.UU. está tomando medidas para exprimir económicamente a Corea del Norte, y el Pentágono ha volado B-52 y bombarderos B-2 sobre la península de Corea, movimientos diseñados para provocar una reacción hostil.

La dura postura de Washington le genera un dilema a Kim Jong-un, quien quiere mostrar a sus generales y al pueblo de Corea del Norte que puede forzar concesiones de Estados Unidos, en el mismo estilo de su padre y su abuelo. Ahora podría estar tentado a lleva su política arriesgada a un nuevo nivel, para tratar de convencer a EE.UU. y la región de que la confrontación no funciona y provoca demasiados riesgos.

Se cree que los misiles más avanzados que Corea del Norte posee son capaces de llegar a Alaska, pero no al resto de Estados Unidos.

 

Aumento de la actividad militar

Los medios estatales de Corea del Norte mostraron este viernes a miles de soldados y estudiantes en una manifestación masiva en apoyo a Pyongyang, tras el anuncio de Kim Jong-un.

China, el mayor socio comercial de Corea del Norte, reiteró inmediatamente su llamado a que se alivien las tensiones.

El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hong Lei, dijo en su conferencia de prensa diaria que se deben realizar "esfuerzos conjuntos" para dar un vuelco a esta "tensa situación". El martes pasado ya había realizado unas declaraciones similares.

Militares estadounidenses dijeron en un comunicado que se dio a conocer más temprano que los bombarderos invisibles B-2 que volaron el miércoles sobre Corea del Sur demostraron la capacidad de Estados Unidos para "proporcionar una disuasión ampliada" a sus aliados y de llevar a cabo "ataques precisos, de largo alcance, con la rapidez que deseen".

"Los norcoreanos tienen que entender que lo que están haciendo es muy peligroso", dijo el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, a periodistas este jueves. "Hay que dejar claro que responderemos a estas provocaciones del norte, que tomamos muy en serio".

 

Retórica inusual

Pyongyang

Corea del Norte no posee la tecnología necesaria para atacar el territorio continental de Estados Unidos.

Las tensiones en la península coreana han aumentado luego de la tercera prueba nuclear realizada por Corea del Norte el 12 de febrero, que llevó a la imposición de una nueva serie de sanciones.

Durante las últimas semanas, el país ha amenazado en múltiples ocasiones a EE.UU. y Corea del Sur, e incluso ha alertado sobre un "ataque nuclear preventivo" en EE.UU. y la ruptura del armisticio de la Guerra de Corea.

Aunque Corea del Norte ha lanzado amenazas contra EE.UU. y Corea del Sur en el pasado, el nivel de retórica sostenido durante los últimos días es inusual, según los observadores.

El 16 de marzo, Pyongyang advirtió de los ataques contra las islas fronterizas de Corea del Sur y aconsejó a los residentes abandonar las islas. En 2010, bombardeó la isla de Corea del Sur, Yeonpyeong, causando cuatro muertes.