De una visualización dinámica para consultar indicadores de las encuestas del mercado de trabajo que realiza el Banco Central, la imagen presenta la evolución de la Tasa de Desocupación para los hombres, las mujeres y el total. 

En la metodología y el cuadro Resumen de Indicadores, la entidad presenta esta definición para la Desocupación Abierta: “Se refiere a la proporción de la Población Económicamente Activa que en el período de referencia (últimas cuatro semanas anteriores al levantamiento de la encuesta) hizo diligencias para conseguir un trabajo (desocupados abiertos).”

Para junio 2019, de una PEA reportada 4,977,932, en esa condición de haber estado buscando sin encontrar trabajo en las cuatro semanas previas a la encuesta se encontraban 320,314 personas, un 6.43%.

La tasa de desocupación es históricamente mayor en las mujeres que en los hombres.  En septiembre 2014 las tasas eran 12.25% y 6.56%, respectivamente, una proporción de casi dos mujeres desocupadas por cada hombre.  Esa diferencia es similar a la del último dato de la serie (9.54% ; 4.21%).

Hay otra medida de la tasa de desocupación que añade a los que han estado buscando trabajo sin encontrar aquellos que se clasifican como Subocupados.  Estas son personas que se encuentran laborando pero que por insuficiencia horas disponibles en las empresas trabajan “MENOS del límite de horas y desean trabajar más horas.” 

En esta situación se encontraban 262,573 personas en junio del 2019. Al sumarlas al número reportado de desocupados, estas personas llegan a representar un 11.71% de la Población Económicamente Activa.  En los subocupados, la proporción de mujeres es inferior a la de los hombres, 46%; en los desocupados, no.  En éstos corresponde a las mujeres un 62% de los casos de personas que reportaron no haber tenido éxito en su búsqueda de empleo, de ahí las diferencias comentadas en el primer indicador de desocupación.