En sus lineamientos estratégicos para el año 2019 en torno al correcto encauzamiento del desarrollo de nuestra nación, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) enmarca como tarea prioritaria, que quienes conformamos la sociedad dominicana, redefinamos en su mayor plenitud, nuestros roles y responsabilidades sociales en nuestras familias y en las demás instituciones que ellas inciden, para hacer de éstas columnas que impulsen con eficiencia los cambios que urgimos de cara al presente y el futuro.
Metas que visualiza su concretización, tomando como punto primordial, asumir en un alto grado y valor, la obligación de comprender que constituye un principio capital, que los valores se viven en casa y que se transmiten a los demás como una forma natural de vida, es decir, dando ejemplo, siendo primordial, la acción de los padres, a fin de que los niños y los jóvenes, reciban verdaderas lecciones de cómo practicarlos, en su mayor dimensión y expresión.
A lo que agrega como complemento vital, que si cierto es que corresponde a los padres la responsabilidad de formar y educar a los hijos, estos últimos no quedan exentos, de los roles que deben asumir en pro de una sociedad mejor, sobretodo, por depender sus éxitos, de valores que se aprenden en casa y se perfeccionan a lo largo de la vida, según la experiencia y la intención personal de cada ciudadana o ciudadano.
Lineamientos que traza el CRD:
Para el éxito del cometido propuesto, como parte de los lineamientos a seguir, el CRD estima indispensable aumentar los niveles educativos y concientización en nuestros hogares, para entender a profundidad, que el valor de las familias se reconoce y asimila, cuando cada uno de sus miembros asume con responsabilidad y conciencia, el papel que les ha tocado desempeñar dentro de ellas, procurando no sólo el bienestar propio, sino también del conglomerado social del que se forma parte.
Criterio que importantiza, al verlo como palanca de la erradicación en los núcleos familiares de las gravísimas repercusiones que ha engendrado la práctica enfermiza del egoísmo y los sectarismos, así como también, para hacer posible a través de la práctica de la vocación de bien y amor por el prójimo, cultivar y propulsar los cambios que estamos obligados a motorizar e implementar.
Contempla pues, que las familias deben soportarse en la insustituible presencia física, mental y espiritual de las personas en el hogar, con plena disponibilidad al diálogo y a la convivencia, teniendo por enlace un esfuerzo consolidado destinado a solidez de los valores en la persona misma, para que por su intermediación se transfieran y enseñen a las presentes y futuras generaciones.
Cometidos estos por su relevancia, para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) convocan a los dominicanos y dominicanas, darle en el transcurso del presente año, un idóneo orden y prioridad a sus obligaciones sociales, reforzando las tareas y responsabilidades que deben asumir en la vigilancia y control de las familias, del Estado y las diversas instituciones, a fin de procurarle a nuestra nación, un mejor trayecto tras de una sociedad sustentada en valores y en la paz sustentable.