Durante mucho tiempo me ha llamado la atención el mensaje dejado por el poema “Ellos vinieron”, denominación más aceptada de las tantas variaciones de nombres conocidas, el cual quiero compartir con ustedes como preámbulo para entender su sabia moraleja: “Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada". Pastor luterano, Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller, que erróneamente se le ha atribuido a Bertolt Brecht.

En este sermón escrito en la semana santa de 1946, que al repetirse en la predicas fue tomando forma de poema, el autor aprovecha para expresar su  arrepentimiento y cargo de conciencia como alguien que en una etapa de su vida defendió el nacionalismo nazi y luchó a favor de la tropas hitlerianas como comandante de navío. Pero que luego como una manera de excusarse expresó lo antes citado, entendiendo que el silencio que mantuvo ante los genocidios por el temor de morir lo hacía culpable de millones de muertos en el holocausto judío, comprendió que si todas la iglesias protestantes de ese entonces se hubiesen sumado quizás hubiesen muerto miles de personas pero se habría evitado la muerte de millones, pues era muy influyente en la Unión de Iglesias Protestantes de Alemania y existían otros pastores dispuestos a protestar a los que no se sumó, en este caso él calculó el miedo a protestar y el silencio, significaron millones de víctimas que si hubiesen protestado unidos la mortalidad hubiese sido mucho menor. Debemos aclarar que él se opuso a Hitler y defendió el derecho de su iglesia por lo que estuvo en prisión durante muchos años, pero no se sumó a las iglesias cristianas para defender la persecución judía.

Al recordar este suceso de la historia quiero hacer mi propia moraleja aplicada a la sociedad dominicana y a la situación que hoy vivimos a causa del miedo, el silencio y la complicidad ciudadana, con los sectores de poder a quienes le hemos permitido que violenten todos nuestros derechos.

Negociaron y se robaron nuestras empresas estales y no hicimos nada. Nos han quitado la seguridad, la tranquilidad y la paz y no hemos hecho nada. Pagamos la energía más cara con escasas horas de servicios y no hemos hecho nada. Pagamos la gasolina más cara subsidiada y de mala calidad, nadie ha hecho nada. Se están robando el oro y aún nadie ha hecho nada. Pagamos más de 500 mil millones de pesos o 13 mil millones de dólares al fisco, el cual dilapidan, malversan y no recibimos ningún servicio básico con calidad y nadie ha hecho nada. Parecería ser que nos están robando hasta el sueño duartiano y trinitario y no haremos nada, por lo que casi seguro que nos quedaremos con muchas deudas y sin nada. Entre otros hechos por citar.

No esperemos que hayan tantas victimas o que perdamos todo, aún estamos a tiempo para recuperar nuestra patria y proteger nuestras riquezas con soberanía absoluta.

Hasta cuándo? Despertemos!