De acuerdo a lo planteado por Jeroen Boschma en su libro "Generación Einstein: más listos, más rápidos, más sociables", todos los nacidos a partir del inicio de la década de los noventas del siglo pasado han sido etiquetados a pertenecer a una generación a la que han denominado con diversos nombres. Algunos la llaman la generación Copiar y Pegar, la generación Arroba, la generación de la comida rápida, la generación del milenio, etc. No obstante, Boschma concluye afirmando que los jóvenes nacidos en las últimas dos décadas, por la forma creativa y multidisciplinar de procesar las informaciones guardan una gran similitud con la manera de pensar de Albert Einstein, por lo que acuñar el nombre del científico a esta generación es lo más acertado, aunque la acepción más usada para identificarlos sea la de generación del milenio.

Para los pertenecientes a la generación X y del baby boom que fueron adolescentes en el declive de la guerra fría, que no nacieron con la internet debajo del brazo, y que su listado de amigos no trascendía la aldea global, sino más bien una red local abocada a los contactos físicos frecuentes, debe llamarles la atención el comportamiento y fuertes atisbos de superficialidad que presentan los miembros de la generación Einstein o generación del milenio.

Esta superficialidad se ve manifestada en el uso del internet representado en sus instrumentos más utilizados entre ellos Facebook y Twitter a través de los cuales se evidencian debilidades estructurales del pensamiento básico. Desde mi punto de vista, las redes sociales son la expresión más alta de la necesidad de comunicarse y ser escuchados que tienen muchos seres humanos. Es la plena democratización de la libertad de expresión. No obstante, parece ser que la comunicación a través de las redes sociales ha sustituido la comunicación presencial, a tal grado que la comunicación escrita supera la oral.

Jeremy Rifkin en su libro La Civilización Empática plantea que "la nueva conectividad a través de Internet ofrece a la especie humana un conocimiento y unos canales de comunicación ilimitados, pero debido a la propia naturaleza del medio y a cómo se utiliza, podría reducir gravemente nuestra habilidad para expresarnos por vías profundas y significativas que permitan hacer avanzar la compresión común, los significados compartidos y las conexiones empáticas". De igual manera, el premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa expresó en una entrevista que le hicieran un semanario Uruguayo que la "internet liquidó la gramática y hay una "barbarie sintáctica" que "aterra" y le preocupa. No he de negar que sea una preocupación que nos incluye a muchos. Sin embargo, el problema no está en el medio que es la internet, más bien se encuentra en los internautas cuyas carencias educativas y falta de rigurosidad han llevado no sólo a liquidar la gramática sino a sumergir las ideas y el pensamiento en un estado de crisis.

¿Hasta qué punto es pertinente encasillar la juventud dominicana nacida en las últimas dos décadas en la generación Einstein o del milenio? Desde el punto de vista cronológico es posible, pero desde el punto de vista de la penetración y acceso a las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) aún persiste un alto porcentaje de dominicanos que aunque viven en la denominada sociedad del conocimiento y a sabiendas de que la globalización nos asume a todos por igual, se ven afectados por las brechas educativas y digitales que aún son muy anchas. Cabe destacar, que las deficiencias que hemos identificado que se ponen de manifiesto en las redes sociales no son exclusivas de la generación del milenio, sino que incluye a las generaciones predecesoras como la X y la del Baby Boom.

¿superficie o fondo?, es la disyuntiva a la que nos exponemos hoy en día en la construcción de nuestros pensamientos. Y por ello, se hace necesario fomentar en el sistema educativo dominicano el pensamiento crítico que junto a la creatividad moldearan el accionar de los ciudadanos; y en cuanto al déficit gramatical, que preocupa tanto a Vargas Llosa y a muchas otras personas, todos sabemos que se aprende a escribir leyendo, y se aprende a escribir bien leyendo a los que escriben bien. Es por eso, que la actual feria del libro es una nueva oportunidad que tenemos para seguir fomentando los libros y la lectura como base fundamental de la formación intelectual del ser humano.