La República Dominicana tiene una de las democracias más costosas del hemisferio, pues la gran cantidad de partidos, movimientos y agrupaciones políticas, además del financiamiento que reciben del Estado Dominicano, también reciben recursos del sector privado, pero estos nunca se dan a conocer ni las fuentes de donde provienen. Los mismos son manejados por estos a discreción, sin la debida transparencia ni rendición de cuentas.
La propia Cámara de Cuentas de la República cuando los fiscaliza solo tiene acceso a los fondos entregados por la Junta Central Electoral (J.C.E.).
Con la aprobación del financiamiento de las primarias abiertas de los partidos que se acogieron a ellas por la J.C.E. con fondos del Presupuesto Nacional, se encarece aún más dicho costo. Consideramos que cada partido político debe cargar con él, pues el Estado solo está obligado a financiar las elecciones generales. Además, el valor de dichas primarias (RD$1,450 millones), no está incluido en el presupuesto de este año.
Para la Ley de Régimen Electoral Dominicano que actualmente se está conociendo en el Congreso Nacional, deben ser considerados, entre otros, los siguientes aspectos:
-En las elecciones congresuales se debe eliminar la aplicación del Método d’Hondt, por ser arbitrario, ilegítimo y antidemocrático, además, de que atenta contra el voto preferencial.
En el año 2006 fuimos despojados de una curul, pues habiendo obtenido 6,300 y tantos votos, se benefició por medio de este método a otro candidato, quien apenas obtuvo 3,000 votos. Fuimos el candidato que el electorado prefirió.
-La elección del Candidato a Senador de la República por una de nuestras provincias debe ser independiente a la de los diputados, pues con esto se evita el arrastre y le permite al electorado votar por un candidato a senador de un partido y por un diputado de otro, lo que es un voto más democrático.
-Si se comprueba que una persona que haya sido escogida en unas primarias, ha cometido algún acto reñido con la ley, la moral, el pudor y las buenas costumbres, o se encuentre sub júdice de la justicia, la Junta Central Electoral debe prohibir su participación en el proceso electoral.
-El candidato que resulte electo como regidor, alcalde, diputado o senador, no podrá renunciar a dicha posición para ser cedida a otra persona o pariente, para luego pasar a ocupar otra posición en el Estado Dominicano. De la única manera que puede renunciar a la misma, será por motivos de salud o por problemas judiciales.
-Para los regidores o concejales, la costumbre era que los que se colocaban en los primeros lugares no hacían ningún tipo de esfuerzo para gestionar sus votos, pues se sentían confiados en su escogencia sin el mínimo esfuerzo, y los que eran colocados en los últimos lugares, tampoco lo hacían, pues veían muy remotas sus posibilidades de ser escogidos. Con el nuevo sistema del voto preferencial, todos deben de trabajar, pues tienen iguales posibilidades de ser escogidos, lo que favorece al candidato a la alcaldía.
-Los funcionarios que aspiren a cargos electivos, a regidores, alcaldes, diputados, senadores, a Presidente y Vice presidente de la República, que dirijan instituciones públicas, deben renunciar a dichas posiciones o tomar una licencia, evitando así el que sean utilizados los recursos del estado a su favor.