La Nota publicada por la Misión del Fondo Monetrario Internacional después de su última visita para evaluar la evolución de la economía dominicana, ha causado muchos comentarios, por sus elogios de hechos y datos conocidos de la economía del país, y por su críticas sutiles importantes a la política económica del Gobierno. La Nota del 23 de noviembre de 2015 es un caso típico de equilibrio político y técnico.

El FMI como simpre es bastante insípido y se aprecia de escribir y hablar en un lenguaje sutil y escuridizo, para estar bien con el Gobierno de turno, y a la vez, cubrir sus espaldas con uno que otro comentario y/o sugerencia. Los textos de sus Notas son como un alarde de diplomacia lenguística y un deseo de estar bien con todos, pero sobre todo, con el patrón, el dueño, el Estado de cada país. Solo en circunstancias de dramática crisis económica, escriben un informe de advertencia dura, pero generalmente muy tardío y ya extemporáneo.

En este nuestro caso el FMI se concentró en elogiar el rápido crecimiento de la economía, su estabilidad y baja inflación, las reservss, con tasa de cambio disque acorde con los fundamentos. Los datos ofrecidos son entregados por el Banco Central y bien conocidos por los dominicanos. Pero, por otro lado, presentan observaciones interesantes y críticas, quizás para intentar mantener cierta neutralidad, acercándose las elecciones y servir de guía al Gobierno que surja. El FMI no entra en temas de los sectores productivos ni sociales.

En el Gobierno han tomado el informe del FMI como una buena nota escolar, como un apoyo a su “exitosa” gestión. La propaganda oficial ha cacareado los breves elegios del Fondo, sin aceptar ni explicar sus preocupaciones y advertencias. Sin embargo, el informe tiene serias críticas y alertas, que deben conocer y estudiar los hacedores de políticas económicas del Gobierno y el empresariado nacional y a sociedad civil. No todo es color de rosas.

De la nota se pueden extraer diversas críticas en su idioma diplomático y advertencias puntuales al Gobierno, como son las siguientes:

1. El FMI advierte, cito; “ En ausencia de medidas de política, los déficits consolidados del sector público—que incluyen los déficits del sector eléctrico y del Banco Central, se proyectan en alrededor de 5% del PIB en el mediano plazo. Como resultado, la deuda pública consolidada ascendería desde menos de 50% del PIB estimado por la Misión para el año 2015 hasta alrededor del 54% del PIB para el año 2020. En este contexto y para aprovechar las condiciones cíclicas favorables, el Gobierno debe acelerar el proceso de consolidación fiscal iniciado en agosto del 2012 con el objetivo de lograr un balance primario positivo al nivel publico consolidado suficiente para revertir la trayectoria ascendente de la deuda”.

Es decir, la Misión del FMI recomienda consolidar la situación fiscal, pues está consciente que el déficit global es alto, un 5 %,  y ha estado financiado por diez años con deuda pública. Señala que la relación deuda/PIB subirá al 54 %, que nosotros creemos que la cifra será superior, y que además el servicio de la deuda consumirá cerca del 46 % de los ingresos tributarios, que es lo más importante, pues se debe medir con el flujo de caja del Presupuesto.

2. Señalan en el informe que; “El fortalecimiento continuo del marco institucional ayudará a mejorar los resultados macroeconómicos”. El FMI observa que la institucionalidad del Gobierno ha decaído y de seguir este deterioro institucional, afectará la macroeconomía. Esta es una seria observación. Los dominicanos conocemos este desorden en todos las áreas, sobre todo, el dramático y perturbador caos del sistema judicial.

3. El FMI pide también al Gobierno que no dependa tanto de recursos externos para financiar el Presupuesto Nacional. Según el Fondo; “El perfil de riesgo de la deuda pública se benefeciaría de una reducción de su dependencia de los préstamos en moneda extranjera”. Hemos advertido y criticado esta dependencia adictiva en basar el Presupuesto, sobre nuevas deudas, para cubrir gastos corrientes, pagos de intereses y algunas inversiones. El relajo de las emisiones de Bonos Soberanos debe frenarse, porque llevará al país a una crisis.

4. El FMI señala en su informe que se; “requiere una coordinación más estrecha entre las autoridades fiscales y monetarias  para una gestión unificada y más efectiva de la deuda pública”. Esta es una recomendación muy importante, porque entre la emisiones de deuda del Banco Central y de Hacienda, hay demasiadas diferencias en sus condiciones, lo que distorsiona el mercado.

5. También el FMI señala que se; “requieren reformas estructurales para promover y acelerar el crecimiento potencial de la economía y avanzar en lo que respecta a la inclusión social”. Hace más de una década que no se realizan nuevas reformas estructurales, como la de la reformar fiscal integral, que el FMI apoya y recomienda. Igual solicita mayor atención real a la inclusión social,  con el fin de disminuir la pobreza, las desigualdades y ofrecerles más oportunidades a los dominicanos. Viniendo del FMI esta recomendación, se debe tomar el problema social, como muy serio y preocupante.

6. El FMI recomienda; “promover un clima de inversión más fuerte deberá ayudar a reducir las brechas de infraestructura”, lo que pone en entredicho lo afirmado por el Gobierno de que  en el país existe un buen clima de inversión, cuando todo el mundo sabe que no es así, debido a la mala imagen que tiene la justicia dominicana, los laberintos y atrasos de la burocracia y a la falta de coordinación de nuestras leyes de desarrollo.

7. El FMI se siente preocupado con la tasa de cambio y recomienda; “un mayor desarrollo del mercado cambiario para facilitar un movimiento gradual hacia una mayor flexibilidad de la tasa de cambio e incrementar la capacidad de la economía para asimilar los choques externos a través del aumento de la acumulación de reservas.”. Es decir, recomienda una devaluación gradual y un aumento real de las reservas, no basadas en endeudamiento externo o compra de divisas. Desea mayores ingresos de divisas aumentando la producción exportable e ingresos por servicios. En esencia, fortalecer la economía real.

8. El FMI también pide; “mayor competencia en el mercado de productos y flexibilidad en el mercado laboral”, para fortalecer la competividad de la economía, al tiempo de que pide al gobierno una reforma laboral. Es evidente que la Misión quedó preocupada por la falta de competencia del mercado de productos. Aquí hay un claro mensaje al Gobierno y la sociedad.

9. Sorprende que la Misión del FMI, no tocara el tema del aumento vertiginoso de las colocaciones de Certificados de Banco Central, de manera permanente, lo que comenzó en la crisis bancaria del 2003, como un mecanismo de salvamento. A Agosto de 2004 la emisión de Certificados ascendía a alrededor de RD$ 64,000 millones y al 11 de noviembre del 2015 a RD$ 392,087 millones, lo que aumenta el déficit cuasi fiscal y requiere que el Gobierno del Presupuesto Nacional transfiera cerca de RD$ 47,000 millones anuales, para cubrir los intereses pagados por el Banco Central y continuar con la capitalización de la institución. El FMI debió analizar este escenario de deudas y déficit cuasi fiscal.

Como se aprecia, la Nota del FMI está llena de advertencias y críticas al modelo económico del Gobierno y en esencia pide un cambio de rumbo. Sus recomendaciones parecen un plan de gobierno o un claro mensaje al país.