Estimado José Ignacio:
Me muevo a escribirte estas líneas motivado por el amor profundo que siento hacia mi país, al cual le he brindado más de tres décadas de trabajo por el bienestar y progreso, militando en actividades para elevar la calidad de la Educación, como miembro de Educa hasta colaborar en la Coalición Educación Digna por el reclamo del 4% para la Educación. En ese tránsito participando con grupos sociales convergentes en esta lucha, afloró mi vocación social y política, y con los reclamos contra el Hoyo Fiscal dejado por el gobierno saliente de Leonel Fernández para financiar la campaña de Danilo Medina, salimos a las calles a protestar como Justicia Fiscal.
Desde ese entonces continuamos reclamando contra la impunidad y corrupción. Estuvimos muy de cerca en el proceso de división del PRD, y la conformación de lo que hoy es el PRM, a quienes apoyé a título personal para la candidatura de Luis Abinader en la campaña del 2015-2016. Y no nos quedó más remedio que luchar contra el uso de los escáneres con las Cadenas Humanas Electorales de Poder Ciudadano, antes y después las elecciones para evitar el terrible fraude perpetrado, lo que nos obligó a gestar la unión de la oposición con el Bloque Opositor, donde finalmente coincidieron, aunque tardíamente, todos los Partidos Políticos.
En este caminar he seguido tu exitosa carrera política, la cual, siempre apoyé, elogié y promoví, simpatizando con tu condición de Puertoplateño, por amigos comunes y valiosos que conozco desde mis años universitarios.
Pienso tienes un futuro brillante, que hay que hay que contribuir en preservar ante la escasa reserva de nuevos valores y talentos. Además en tu caso, Dios te ha dado una gran oportunidad colocándote en dos posiciones de poder que bien pueden catapultar tu prestigio y legitimar tu liderazgo, o por el contrario, hundirlo, dañarlo y sepultarlo.
Hoy tienes por delante la decisión de alzarte con el galardón de cruzar la meta de #LaNuevaPolítica, desechando intereses particulares, de grupos, de élites y partidistas, opuesto al interés y bien común, en pos de la democracia negada y anhelada, poniendo por delante el espíritu de nuestra Carta Magna. Acabar con los privilegios de castas y clanes, decidiendo que las vacantes de los curules a las diputaciones renunciantes y por causa mayor, sean reemplazadas por los candidatos con mayor votación no electos, sin excusas traídas para complacer los grupos opuestos a los cambios ya irreversibles por el hartazgo ciudadano.
Igualmente, debes apoyar y liderar a tu partido a deponer los privilegios existentes en el Congreso Nacional, del Barrilito y el Cofrecito, las exoneraciones, y cualquier otra prebenda fuera del excesivo salario devengado. Si haces esto, a pesar de la resistencia y oposición a lo interno del PRM y demás Partidos, te aseguro, te engrandecerás y podrás convertirte en un gran líder nacional y referente mundial.
Espero en Dios, mis palabras encuentren tierra fértil donde germine la razón, la justicia y el sentimiento democrático tanto añorado por la República Dominicana, y hagas patria.