Steve Jobs y sus obras son partes importantes en mi nuevo libro “La Era Digital”, él fue un genio en la creación de sistemas y programas que cambiaron el mundo de la informática, que vivimos en la actualidad.
Steve Paul Jobs nació en San Francisco, en el año 1955. Informático y empresario estadounidense, Padre del primer ordenador personal y fundador de Apple Computer, probablemente la empresa más innovadora del sector.
Este genio de la informática fue uno de los más influyentes de la vertiginosa escalada tecnológica en que vive el mundo actual, contribuyendo decisivamente a la popularización de la informática.
Sus ideas visionarias en el campo de los computadoras personales, la música digital o la telefonía móvil revolucionaron los mercados y los hábitos de millones de personas en las últimas tres décadas.
A mediados de los años setenta, en un garaje atestado de latas de aceite y enseres domésticos, Steve Jobs y Stephen Wozniak diseñaron y construyeron una placa de circuitos de computadora, toda una muestra de innovación y de imaginación.
Al principio tenían la intención de vender sólo la placa, pero pronto se convencieron de la conveniencia de montar una empresa, Apple, y vender computadoras.
Tras unas prácticas en la empresa Hewlett-Packard en Palo Alto, en 1974 Steve Jobs fue contratado como diseñador de Atari, compañía pionera de la por entonces naciente industria de los videojuegos.
En aquella misma época se unió al que sería su primer socio, el ingeniero Stephen Wozniak. Jobs supo apreciar de inmediato el interés comercial del proyecto de microcomputador doméstico en que trabajaba su amigo; entre los enseres domésticos del garaje crearon primero una imaginativa placa base y luego un computador completo, el Apple I, considerado el primer ordenador personal de la historia.
En 1976, con el dinero obtenido en la venta de su furgoneta Volkswagen, fundaron la empresa Apple Computer, con sede en el garaje de la familia Jobs. Steve Jobs eligió el nombre Apple como un recuerdo de los tiempos en que trabajaba en la recolección de su fruta favorita; la manzana.
En 1977 empezaron a comercializar la segunda versión de su computadora personal, el Apple II, que se vendía con un sistema operativo también creado por Apple: un hito histórico que marca el nacimiento de la informática personal.
En 1981, el más fuerte competidor de Apple, IBM, había sacado al mercado su primera computadora personal, copiando en buena parte las especificaciones del Apple II, que de forma un tanto ingenua, había hecho pública.
Con el ánimo de mantener la competitividad de su empresa, Steve Jobs decidió reclutar para la dirección de Apple al entonces presidente de la conocida multinacional de refrescos Pepsi-Cola, John Sculley, sin imaginar que éste acabaría echándole de su propia empresa.
El estilo de Sculley, un ejecutivo de la vieja guardia, chocaba claramente con la rebeldía y las maneras heterodoxas de Jobs.
Con el lanzamiento en 1984 del ordenador personal Macintosh, Apple pareció tomar de nuevo la delantera. Su sistema de ventanas supuso un salto cualitativo; su interfaz simulaba la distribución de una mesa de trabajo por medio de íconos.
Un pequeño aparato, el ratón, cuyo movimiento se reflejaba en la pantalla con un ícono parpadeante, permitía recorrerla en busca del documento o programa buscado.
Steve Jobs cometió el error de dar a conocer a otras empresas las especificaciones exactas del Apple II. Para desarrollar su primer ordenador personal, la empresa IBM copió y adaptó la arquitectura abierta del ordenador de Apple y escogió el microprocesador Intel 8088, que manejaba ya caracteres de 16 bits.
Nueve meses después, la dimisión del presidente de Apple encumbró nuevamente a Jobs al frente de la compañía.
En agosto de 1997, un mes antes de su nombramiento como presidente de Apple, Jobs anunció un acuerdo con la corporación rival, Microsoft, representada por Bill Gates, que decidió invertir 150 millones de dólares en Apple.
Las dos compañías (presididas por Steve Jobs y Bill Gates) acabaron comprendiendo que se necesitaban y se complementaban, pues Microsoft era el principal fabricante de programas para Macintosh, y Apple, uno de los principales testigos en el juicio antimonopolio que la justicia norteamericana había incoado contra la empresa de Bill Gates.
Steve Jobs pasó pronto a desplegar su inagotable inventiva en otros ámbitos, conjugando como siempre había hecho las novedosas funcionalidades con la máxima simplicidad de uso y elegantes diseños minimalistas.
El primero fue la música digital: en 2001 desembarcó en el sector musical con un reproductor de audio de bolsillo, el iPod, y dos años después creó la tienda musical iTunes, que lideró de inmediato la venta de música en línea y sigue manteniendo su posición dominante. Desgraciadamente, sus problemas de salud lo obligaron a apartarse temporalmente de su trabajo en 2004, año en que fue tratado de un cáncer de páncreas.
En 2007 presentó el iPhone, primero de la familia de teléfonos inteligentes de alta gama producida por Apple, originó la creación de la App Store en julio de 2008, una tienda de aplicaciones, donde todo tipo de desarrolladores podían vender software diseñado para los iPhone y otros dispositivos fabricados por la compañía.
En 2009, año en que hubo de someterse a un trasplante de hígado, Steve Jobs delegó la mayor parte de sus responsabilidades en Timothy Cook.
Con su creatividad intacta, en 2010 sorprendió al mundo con el iPad, un híbrido de tableta y teléfono móvil; una ligera y delgadísima pantalla táctil de 9,7 pulgadas, un ordenador portátil, sin necesidad de teclado ni ratón.
Steve Jobs presentó la segunda versión, el iPad 2, en marzo de 2011, en la que sería una de sus últimas apariciones en público.
El 5 de octubre de 2011, a los 56 años de edad, falleció en su casa de Palo Alto, víctima del avance del cáncer.
Steve Wozniak, el co-fundador de Apple, compañero de Steve Jobs, dijo a fines de noviembre del 2018;
“Creo que Steve Jobs estaría muy feliz con la compañía hoy y su enfoque en el usuario final, poniendo a las personas por encima de la tecnología.
Steve siempre actuó de esa manera.
¡Los usuarios deberían ser más importantes que la tecnología en sí!
Tú no deberías ser víctima de la tecnología y de lo que puede hacer.
Deberías poder vivir tu vida de la forma más humana posible”.
¡Steve Jobs fue un genio de la era digital!