Sostenibilidad se trata de mantener o crear las condiciones de manera constante, para el desarrollo de toda actividad humana sin impactar de manera negativa el entorno. Por la industrialización, la transformación de recursos naturales, el desarrollo de infraestructuras y muchas otras actividades económicas necesarias para crear valor y mantener corriendo el sistema económico, hemos lacerado nuestro medio ambiente y estamos viendo como lo que por un lado es positivo, por otro nos cobrará facturas impagables si no nos detenemos a analizar y a tomar decisiones efectivas y prudentes.

Sustentabilidad, otro termino que se mezcla con ¨sostenibilidad¨ y con el que pudiera ser difícil encontrar diferencias, para muchos son sinónimos y estaríamos hablando de lo mismo. Ser sustentable está relacionado a implementar medidas, regulaciones, prácticas, actividades o cualquier decisión firme y regulada que permita satisfacer las necesidades del medioambiente, de las personas, de las comunidades, a menor o mayor escala, sin comprometer recursos futuros. Es decir, la medida que tomemos podría autofinanciarse, o aún hoy tengamos que invertir recursos económicos, dichos recursos tendrán un retorno de una u otra manera. Definir sustentabilidad, nos lleva a pensar en rentabilidad, generar beneficios.

Ambos términos pueden ser aplicados en varios campos de acción: empresarial, económico, político, social, ambiental, y estos escenarios pueden ser segmentados o apoyados por otros núcleos: la escuela, la iglesia, la comunidad, la familia.

Preguntémonos desde el punto de vista empresarial, ¿Qué actividades debemos modificar para no impactar, impactar menos o corregir el impacto que hacemos al medioambiente? ¿Qué políticas podemos desarrollar para mejorar la calidad de vida de nuestros colaboradores? ¿Qué podemos hacer por la comunidad que nos rodea? Ojo, aunque esto puede ser parte de la esencia del departamento de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), los objetivos de desarrollo sostenible y las actividades sustentables para que sean coherentes, no van relacionadas a acciones puntuales que resuelven un problema de muy corto plazo como, por ejemplo: regalar útiles escolares, donar ropa, raciones de alimentos, por mencionar casos comunes.  Esto va mas allá, es crear una línea de trabajo constante con miras a futuro, y que este trabajo sea medible, verificable y con un propósito firme. Por ejemplo: una empresa que haya realizado un estudio de sus desechos y que, en vez de verterlos, analice cómo transformarlos, reciclarlos en su misma actividad económica o traspasarlos a otra industria generando un ingreso por esto. Esta seria una actividad sustentable, pues debe generar rentabilidad al tiempo que es positiva para el medioambiente.

¿Cómo podemos impactar la sociedad? Creando consciencia desde la empresa hacia nuestros colaboradores, desde la escuela hacia los alumnos, la iglesia hacia la comunidad, sobre prácticas de consumo responsable: como hacer uso eficiente del agua, como manejar la basura, como respetar los espacios verdes, hacer uso de la energía eléctrica, entre otros.

Desde el escenario político, desde el gobierno, ¿Cuáles políticas públicas tenemos y que se cumplen realmente? ¿Cuántas nos faltan por crear? ¿Qué podemos emular de otros países más avanzados en el tema? ¿Qué incentivos podemos otorgar a empresas que cumplan con regulaciones en favor de los objetivos de desarrollo sostenible? ¿Qué programas educativos podemos implementar a través de todas las instituciones del estado? ¿Cómo podemos crear escuelas certificadas con la bandera verde?  Y lo que desde siempre esta llamado el estado a asegurar: la educación, la salud, la vida digna de sus ciudadanos, ¿estamos cumpliendo esto como país?

Detengámonos a pensar en las consecuencias que ya vemos y que se magnificaran si no actuamos ahora: desigualdad social y económica, población menos saludable, pérdida de recursos naturales, destrucción del suelo, escasez de agua y de energía, cambio climático que afectará zonas vulnerables e impactará la economía en la que en nuestro país tiene gran participación la agricultura y el turismo.

Invertir en cada una de las áreas mencionadas, es rentable, pues toda acción está llamada a generar valor, a crear mejores condiciones de vida para todos. Creemos alianzas de integración, cadenas firmes en pro de sostener alternativas para un mejor mañana. Todos somos parte, hagamos consciencia y aportemos a cuidar el planeta, a cuidar nuestro país, nuestro entorno, en el que vivimos y dejaremos a próximas generaciones. Pequeñas acciones diarias pueden hacer una gran diferencia.