Constituye una de las actuales preocupaciones del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), el hecho de que en la medida que la onda capitalista ha ido penetrando nuestro país, generando una  economía de mercado que con su poderosa ley de oferta y demanda domina nuestra sociedad.

Esta realidad ha tenido consecuencias negativas sobre  la permanencia  de algunos de nuestros valores esenciales, como resulta en el caso de la gratitud,  lo que nos obliga  a  ponernos en alerta para su debida corrección, por ser estos soportes vitales para poder conducir nuestra nación por senderos correctos  hacia  la promoción humana sustentable  y permanente.

Estos impactos negativos por los que atravesamos y que debemos proponernos corregir, para la entidad es el resultado de que la economía de mercado que se está transformando en sociedad de mercado,  se está edificando en reglas y métodos que crean distancia entre amigos, familiares y vecinos, al desechar la misma, la gratitud y otros  valores de vital importancia, en que necesariamente los dominicanos y dominicanas debemos fundamentar el desarrollo socioeconómico  y  el sociopolítico.

En dicho sentido, resalta que  las reglas en  que se soporta y se enfoca la economía del mercado, perjudicialmente  para la sanidad  social,  se  pone  la ganancia en primer lugar y luego los principios,  sin  importa que para ello se tenga que romper con lazos de amistad y familiaridad, y la propia integridad de la sociedad.

Cada día nos concentramos más en la búsqueda de dinero no importa que para ello se rompan todas nuestras relaciones sociales. Ya no tenemos que agradecer favores y consejos, todo lo que queremos es leer libros Sobre el Arte de la Guerra en los negocios, en lugar de leer La Gratitud en el Arte de los Negocios.

Frente a  esta realidad tan palpable y angustiante en la que vivimos,  el CRD  por medio de sus estrategias plantea que el país posee los instrumentos para salir victorioso y vencedor con relación a la misma, teniendo por columnas y palancas fundamentales los avances educativos que día tras día conquista,  así como también, por la solidificación de  los grados de conciencia a nivel de todos los estratos sociales en su población, en  torno a los deberes y tareas sociales que les corresponde asumir y los derechos que les pertenecen.

Ya no tenemos que agradecer favores y consejos, todo lo que queremos es leer libros Sobre el Arte de la Guerra en los negocios, en lugar de leer La Gratitud en el Arte de los Negocios

Soportado en lo expresado, es del parecer que lo mismo permitirá a los componentes de la sociedad dominicana,     visualizar  a toda  plenitud, que la humanidad ha demostrado en el transcurrir de los siglos,  que ha sido capaz  de superarse  así misma para ir en  procura  de la paz,  la felicidad  y el bienestar social,  asumiendo como estandarte el conocimiento y haciendo uso de los frutos beneficiosos que le genera la práctica colectiva de la gratitud  y de otros valores fundamentales.

Para los referidos objetivos, asume que el desarrollo del uso masivo de las redes sociales, facebook y otras, serán medios de gran importancia para proveernos del  ambiente con que contaba la sociedad dominicana hace uno 20 años,  el cual era facilitador de un vínculo social y familiar más directo, en virtud de que en gran medida todos nos conocíamos, estábamos cerca y nos apreciábamos como hermanos, donde la ayuda al amigo, al vecino, y al familiar era un asunto diario, haciendo florecer la gratitud y otros valores, como elementos motorizadores  de la vocación de bien, motor y guía  esencial de la consolidación de la paz, la justicia social y el bienestar general.

En este año 2015,  como bien nos insta el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), coloquemos en agenda, trabajar y fortalecer la gratitud en nosotros, en nuestras familias, en los negocios y especialmente en las escuelas, en nuestras entidades sociales y los diversos estamentos del Estado. Por tanto, eduquemos, enseñemos el arte, la ciencia y la tecnología, pero sólo para fortalecer la gratitud y el amor, por ser una tarea impostergable para asegurar un mejor futuro a las presentes y las futuras generaciones.