“Creo que hoy debemos decir, SIN UNIDAD, no hay ninguna posibilidad. Aquí hay que unirse «obligao». Al nivel que sea…”. Juan Gómez*.
Representantes de organizaciones revolucionarias y comunistas participaron recientemente en una actividad en la ciudad de San Francisco de Macorís, organizada por la Coalición Revolucionaria Francomacorisana (CRF). Estuvieron presentes: Manuel Salazar por el Partido Comunista del Trabajo (PCT), Brígido Peguero, Movimiento Popular Dominicano (MPD), Juan Gómez, Fuerza de la Revolución (FR), Felipe Menas, Movimiento Patria Para Todos (MPT), Mayobanez Mueses, Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), y José Aramis, Movimiento de Integración Social (MIS).
El espíritu unitario y el deseo de acercar el accionar fueron reflejados en los discursos y gestos amistosos expresados por los dirigentes convocados. Las anécdotas no se hicieron esperar, ya que la historia reciente vive en forma permanente como una espada que convoca a continuar la lucha.
La unidad es necesaria, reduce la dispersión y muestra la posibilidad de crear un bloque revolucionario que impulse una articulación más amplia, pueda ganar espacio y tiempo en la nueva ambientación creada. Hay que estimular este evento histórico que marca referente refrescante en un ambiente oscuro y de mucho distanciamiento.
El mismo debe ser llevado a las principales provincias del país. Dejar constituidas coaliciones, no importa el nombre, de revolucionarios en todo el territorio nacional, con espíritu unitario y con las camaraderías que caracterizan a los compañeros y camaradas. Pensar siempre, la clave para avanzar reside en andar y marchar unidos alrededor de consignas y proyectos comunes, dentro de la diversidad.
Negar la existencia de contradicciones no es de revolucionarios. Existen, no hay por qué ocultarlo. Pero también tienen su forma de tratamiento, son diferencias en el seno del pueblo.
El evento unitario es esperanzador, lleva optimismo y envía un correcto mensaje a los trabajadores, revolucionarios y pueblo en general. Conversar, caminar y marchar unidos, permite vencer la apatía, el hielo, cual muchas veces nos impide luchar unificado, intercambiar ideas y experiencias.
Plantearse objetivos claros a corto, mediano y largo plazo. Con su protocolo de dirección, organización y propaganda. Con disciplina consciente que pueda proteger la unidad y asimilar el pensamiento teórico que sirva de base en la consolidación de un gran proyecto político esperado por los trabajadores, revolucionarios y comunistas.
Caminar y marchar unidos significa emplearse a fondo en conquistar libertades y derechos democráticos conculcados, presentar soluciones a los problemas nacionales, participar en los debates públicos, diseñar políticas unitarias en los frentes de masa y definir con claridad los preceptos teóricos que sirvan de base en la articulación de un proyecto político, progresista y democrático, alternativa que compita por el poder con los partidos tradicionales.
Ustedes, dirigentes nacionales de organizaciones de la izquierda revolucionaria, tienen bajo sus hombros una enorme responsabilidad histórica de aglutinar a los revolucionarios y comunistas organizados y dispersos, dispuestos a dejar el pellejo en las calles, plazas, fábricas, ciudades y campos para difundir los fundamentos teóricos y acuerdos aprobados, y, sobre todo, encabezar la lucha de los trabajadores y la población por sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales.
*Juan Gómez, Sec. Gral. De la Fuerza de la Revolución (FR).