Carta CaribePop de un colega grafitero: Querido guerrillero, para mí el arte tiene su propio valor entre la ciudad y la fantasía o los grandes bloques de nuclear material sin pulverizar que la marea arrastró hacia la orilla del Malecón, en donde muchachos verdes sin camisa esperaban primero el día, luego la noche, el sol, la mar, el sereno, estrellas y entonces también los planetas. O sea, un montón de cosas de hace decenas de miles de años atrás, cuando todavía la isla era media y el Caribe el lugar del brillo y la patina en donde se filmaron películas como El Padrino o Pasaje de ida. Más arriba del Malecón, está luego la calle en donde escucho sonidos familiares que dicen: Zorro Muerto está vandalizando la ciudad. No hay edificio ni pared que se le salve. Hace tiempo tuve miedo de todo lo vivo. Hace poco hice un show en Chicago y al ver mi tag colgando en una pared de galería en colores limitados por el marco sentí una larga rabia de miel y palma y traje a mi memoria random unos códigos de almendra y de yerba y romo sicodélico y gran pasión sentí por aquello que la gente llama el arte del fraseo. Así me volví rapero mas nunca DJ y escribí con carbón vegetal en las paredes: no a las galerías, no a los vernissages, no a las bienales, arte Silvano Lora quiero resistencia y museo flotando sobre un río a la manera del recuerdo de un pintor pobre navegando sobre sombras lila que se recogen o reúnen frente a Timbeque.