La población dominicana, es alegre, trabajadora, emprendedora, humilde, sociable, solidaria, vallerosa, pujante y con valores culturales reconocidos interna y externamente. Hemos conquistados derechos inculcados, en jornadas épicas. Como nación, ocupamos una ubicación privilegiada en el Planeta Tierra, gozando de practicamente de una relacion 1:1 noche y dia. Con tales condiciones, tenemos una vegetación llamada “siempre verde”, recursos naturales abundantes, valiosos incluyendo zonas montañosas, llanuras, playas, lagos y ríos, valles y picos, depresiones, zonas de frío y calor, con bellezas escénicas indescriptibles, rica fauna, con aire aun no muy contaminado, infraestructura vial muy buena y en casi todo el territorio, así como una envidiable infraestructura turística. Además, el país dispone del andamiaje institucional apropiado para superar dificultades, desafíos, oportunidades y mantener esperanzada a su población.

Entonces, con todo lo anterior, deberíamos estar en condiciones donde los males no superen o empañen las cosas buenas que necesitamos y merecemos, que nuestras bondades y amenidades sean aprovechadas y potencializadas, que nuestras aspiraciones no sean truncadas o desvanecidas. Y ¿donde residen nuestras limitantes? ¿En qué estamos fallando como pueblo y sociedad? ¿Estamos siendo cómplices colectivamente por comisión o por omisión?

Veamos algunas muestras e indicadores, que son tan sencillos y evidentes, que no requieren ninguna demostración:

1-Sector servicios: agua potable es muy deficiente y a pesar de la reciente y prolongada sequía, las lluvias de temporada nos hace olvidar el tema, conforme lo que publicó Mayelin Acosta Guzmán, en el rotativo Hoy de fecha 11/7/16:

…“Tejada destacó que es imprescindible construir más presas y reservorios en el país para poder almacenar el agua en tiempo de lluvias, pues es alarmante que del agua de lluvias que cae en el país el 82 por ciento se va al mar, y que solo el 17% de esas precipitaciones son almacenadas en las presas existentes”;

Salud pública: las muertes y casos causados por el zika, dengue, chikungunya, cólera, etc. explican por sí solo que no solo son casos de descontrol sino que a los afectados no se le atiende en los hospitales públicos por no tener recursos económicos o por carecer de una recomendación de los jefes del PLD -ya sea el senador, gobernador, diputado, jefe local-;

Transporte público: los habitantes de las principales ciudades, “estamos secuestrados” por la lentitud del desplazamiento vehicular, agravado por los conductores y ciudadanos que no colaboramos, respetando las leyes de tránsito y que desborda lo que puede hacer la AMET;

Servicio de electricidad: es suficiente decir que un miembro del Comité Político, enquistado en las mieles del poder, en el área de planificación, dijo que en 6 meses resolvía el problema y va para 20 años y el servicio sigue siendo como la marca GMC o sea grande, malo y caro;

Manejo de desechos sólidos (basuras): se ha convertido en un problema de salud pública y los que hacen negocios con este tema, son malos negociantes, pues solo cobran sin hacer un manejo apropiado, sin aprender y mucho menos sin enseñar a la población a re-ducir, a re-usar ni a re-ciclar dichos desechos;

Delincuencia: los ciudadanos que actuamos correctamente, estamos confinados en los linderos de nuestros hogares y los delincuentes, libres…

Ante estas realidades que vivimos, los ciudadanos tenemos que buscar soluciones individuales tales como: comprar el agua potable que muchas veces no es potable porque Salud Pública no aplica las normas de calidad o sino con un soborno, queda todo resuelto; la salud, es un problema capital para la población en general pero sino tiene dinero, muere; el transporte a pesar del METRO, parece que solo beneficia la corrupción, no se como haran los gerentes del METRO, cuando le pidan cuenta, dicha deficiencia del transporte ha generado una plaga de motores, donde también se transportan los delincuentes; para el servicio eléctrico…velas, lámparas de gas, inversores, generadores…pero el recibo de la luz cara, no manca;

Sería la de nunca acabar, continuar con la enumeración de los problemas que demandan soluciones colectivas, pero estamos obligados a las soluciones individuales, es real y penoso. Entonces ¿dónde están las autoridades? ¿Seguiremos anestesiados o somos indolentes? Por tanto, a soluciones individuales, le sigue el colapso colectivo!!!