SOLIVIANTAR

No es un fenómeno extraño que algunas palabras sufran deformaciones al llegar al conocimiento de las capas menos educadas de la población. Esto que se menciona en la oración anterior parece que es lo que ha sucedido con la palabra del título. Los pormenores se expondrán más abajo.

En República Dominicana en los predios rurales de hace más de 60 años era común oír a alguien utilizar el verbo “soliviantar” para solicitar ayuda. Lo que se pedía era que se levantara un poco algo pesado que no se podía mover. Generalmente se rogaba ayuda para alzar algo y de debajo de ese objeto sacar lo que de otro modo no podía retirarse. Era pues levantar leve y momentáneamente algo.

Según parece este verbo solo se ha conocido en República Dominicana. Es muy probable que en la mente de los hablantes de español dominicano se juntaran varios elementos que dieron origen a este verbo.

Se recuerda que en algunos casos se utilizaba el verbo soliviantar para “aliviar la carga” a una persona de forma que esta pudiera acomodar mejor el peso sobre su persona o la bestia de carga

Para cualquier persona que no sea especialista en materia de lenguas, pero que posea inteligencia para relacionar componentes de palabras, el verbo del título lleva dentro el o los elementos de “levantar someramente”, es decir, solo levantar. Este “solo” aquí denota que no hay que trasladar lo que se levanta.

Más arriba se propuso que quizá fue una deformación de otro verbo conocido, pero menos usado, el verbo “soliviar” que indica ‘ayudar a alzar algo por debajo’. Otro verbo de parecida formación es el verbo solevar que es ‘alzar algo empujando de abajo arriba’.

El nombre masculino “solivión” refuerza la teoría expuesta más arriba, pues transmite la idea de, ‘esfuerzo de tracción para sacar una cosa oprimida por algo que tiene encima’. Las tres acepciones copiadas se extrajeron del Diccionario de palabras olvidadas o de uso poco frecuente (1992).

Se recuerda que en algunos casos se utilizaba el verbo soliviantar para “aliviar la carga” a una persona de forma que esta pudiera acomodar mejor el peso sobre su persona o la bestia de carga. Este “aliviar” tiene relación con “livi” que aparece en el verbo, que puede ser tomado también por levantar. La partícula “so-” en español es un componente de palabra que significa, entre otras cosas, “ligeramente”.

Si se razona del modo en que se ha propuesto en esta sección, se percata quien lo hace de que el hablante dominicano no anda desencaminado con respecto de este uso.

De acuerdo con el criterio de quien estas reflexiones escribe, debe hacérsele espacio a este verbo, en los lexicones dominicanos para que conste de manera oficial con una acepción pertinente a su significado.

Antes de dar por terminada esta sección, se recuerda que el verbo soliviantar consta en los diccionarios de español con tres acepciones. Estas acepciones son equivalentes de “alborotar, sublevar, indignar, ilusionar insensatamente”.

ARMA AUTOMÁTICA

“. . .vistieron ropa militar y con ARMAS AUTOMÁTICAS perpetraron una sanguinaria masacre durante una fiesta navideña en un centro de servicios sociales. . .”

La prensa plana es un vehículo de educación de masas. Los lectores, con mayor frecuencia que la deseada aceptan como bueno y válido lo que leen en esas publicaciones. Esto así, a pesar de que no debe aceptarse lo que se lee en los medios de comunicación sin cuestionar su certeza. Esto de “armas automáticas” es un ejemplo de un dato que no puede admitirse sin examen.

Como es común con todos los mecanismos los hay de diferentes tipos que funcionan de manera diferente. Eso es así para las armas de fuego también. Las hay que son clasificadas por el ritmo de los disparos.

Hay armas de acción simple, semiautomáticas y automáticas. Las de acción simple hacen los disparos de modo consecutivo, uno tras otro. En las armas modernas no hay necesidad de recargar cada vez que se hace un disparo. Algunos revólveres aún pueden ser accionados llevando manualmente el gatillo hacia atrás para hacer girar el tambor y que una munición diferente quede en posición de ser percutida.

Esto de “armas automáticas” es un ejemplo de un dato que no puede admitirse sin examen

Las pistolas que también son armas cortas se accionan por sí mismas para colocar la munición, de modo que la secuencia de disparos es más rápida, pero cada vez la persona que hace los disparos tiene que accionar el gatillo por muy corto trayecto. Estas pistolas son consideradas semiautomáticas.

Las armas automáticas son aquellas que son capaces de hacer disparos en ráfagas al apretar el gatillo y mantenerlo en posición de disparar. Algunas armas tienen dos gatillos, uno para disparos de uno en uno, y otro que si se mantiene oprimido realiza disparos en ráfagas. En algunos modelos estos dos gatillos están colocados de modo tal que se puede pasar de uno a otro sin necesidad de cambiar la posición del dedo que acciona el gatillo.

Las armas consideradas por antonomasia como automáticas son las ametralladoras y las llamadas pistolas ametralladoras. Los rifles (fusiles) de asalto tienen la capacidad de seleccionar el ritmo de disparos. Las versiones con posibilidad de tiro automático son modelos militares que como tales tienen circulación muy restringida. La otra versión de estos fusiles son consideradas armas deportivas en los Estados Unidos, de allí que puedan ser comercializadas con mayor libertad.

En principio no hay revólver que sea semiautomático. Las pistolas son consideradas semiautomáticas y no tienen barrilete. Los fusiles los hay de los dos tipos.

Se detiene aquí la explicación, porque el propósito de hacer algunas puntualizaciones ya se ha satisfecho.

ASIENTO – SILLÍN

“Nuestras vidas son cíclicas, casi como un permanente subibaja. . . (. . .) con nuestra acciones optamos en cual SILLÍN de los dos extremos sentarnos. . .”

Casi cada país tiene preferencias para designar algunos objetos. A otros les asigna funciones específicas y reserva ciertos nombres de manera tácita para mencionar aparatos, mecanismos, sitios y cosas de modo constante.

Lo que se asevera en el párrafo inmediatamente anterior a este forma parte de las versiones o variantes del español de esos países. No es que el nombre sea diferente a otros países, sino que demuestra preferencia por algunos términos sobre otros por la frecuencia en el uso.

El sillín dominicano es el de la bicicleta. Esto así porque la bicicleta es un vehículo de transporte conocido de todos y por el tamaño diminuto del asiento

El sillín dominicano es el de la bicicleta. Esto así porque la bicicleta es un vehículo de transporte conocido de todos y por el tamaño diminuto del asiento. Los dominicanos entienden muy bien que el componente de sustantivo y adjetivos -ín expresa diminutivo, aunque no sea el de mayor uso en la formación de los diminutivos de su español; de allí que prefieran esa designación para el de la bicicleta que es el asiento más pequeño de conocimiento general.

El subibaja por lo general no tiene sillín, pues esta denominación se reserva casi siempre para las bicicletas, las motocicletas y para algunas caballerías. Lo que tiene un subibaja es un sitio, un lugar  para sentarse y, en raras ocasiones un asiento para este fin.