La cancelación de las visas de Roberto Rosario han causado un revuelo sin precedente. No es la primera vez que le cancelan la visa a un alto funcionario, pero sí que unos cuantos hayan hecho una bulla por esto. Cada país soberano tiene la libertad de conceder, negar o quitar el permiso para entrar a su tierra. Son muchas las teorías por la cual le cancelaron las visas al actual presidente de la JCE, la verdad es que los Estados Unidos no tiene que dar una explicación, aunque de seguro se la habrá dado al presidente de la República.
Lo que no entiendo es el porqué de la reacción de algunos congresistas. Uno de ellos hasta ha dicho que se debe ratificar a Rosario como respuesta a la cancelación de la visa. Se supone que en caso de, por lo que se tendría que ratificar al señor Rosario es por un buen desempeño en su posición. Pero declaraciones como éstas y otras por parte de personas que no son congresistas, los cuestionamientos a la decisión tomada y ejecutada, más que solidaridad, es una estupidez.
Si usted está en desacuerdo con la medida y quiere solidarizarse, vaya al consulado y entregue la visa que le han otorgado, esa es la mejor manera de mostrar su disgusto.