Como se sabe, -lo saben los ufólogos y los destinistas- hace apenas unos años muchos astrólogos profetizaron que el fin del mundo ocurriría el 11 de agosto de 1999.

El fracaso de dicha profecía hizo que otras reaparecieran para cumplirse en el día del solsticio de diciembre del 2012 entre confetti, fin-maya del mundo y temor general.

Necesitamos los humanos profecías tenebrosas cada cierto tiempo? Necesitamos catástrofes económicas (Wall Street-burbuja-1929), políticas (Siria-guerras), ambientales (Cambio climático-calentamiento global)? Puede hablarse de una adicción humana al caos y a la anarquía, a los problemas y no a las soluciones? Es el género humano un género de sobrevivientes? Si no sobrevivieron los dinosuarios -sacando a los lagartos, los cocodrilos y una vasta rama de artistas entre los que podríamos incluir a Jim Carrey, a Keith Jarret y a Norberto Bobbio- podríamos sobrevivir nosotros ante una esperada catástrofe?

Si miras en torno a la elíptica persiguiendo a tu modo la órbita de Halley, quizás puedas ver -en noches muy estrelladas-  lo que algunos "creyentes" llaman Hercóbulus. Se trata del Planeta Nibiru que pasaría por la tierra en el año 2012 siguiendo patrones mayas en una órbita de 13,000 años.

Recuerdas que muchos esperaban la catástrofe del fin del mundo? Recuerdas que algunos prepararon telescopios y otros se internaron en la cómoda profundidad de sus bunkers? Escondidos en bunkers diseminados en toda la tierra, entre los cuales hay verdaderas obras maestras de la arquitectura, guardábamos alimentos, armas, Pop Corn, enlatados, sacos de arroz, agua suficiente para suplir a un batallón durante una época prolongada en la que -en dieta televisiva- no veríamos series, no tomaríamos cerveza por aquello de estar alertas en caso de invasión extraterrestre -no marciana- y no pediríamos a los organismos internacionales el financiamiento de nuestras perspectivas. En el mas absoluto cuidado, aguardaríamos todo el tiempo necesario para sobrevivir a "la mas terrible catástrofe" (nunca mejor dicho). Habíamos "forrado" los bunkers de DVDs, Nintendos y PlayStations para los niños. Estábamos seguros que no retornaríamos a la superficie terrestre sino como nuevos fundadores al mas nítido estilo de Sir Walter Raleigh o la marmota espacial.

Se esperaba la gran colisión de los dos planetas o, en su defecto, una influencia orbital peligrosa. Dado su descomunal poder gravitatorio, el planeta X provocaría en nuestro planeta múltiples terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, hasta exterminarnos a todos. Era justificado todo este temor aun con nuestro "acostumbramiento sicológico" a las catástrofes financieras, políticas, económicas y a los desastres naturales mundiales? Podria decirse que no era infundado nuestro temor de ver estallar en mil pedazos un planeta que habiamos cuidado con cierta dosis de estoicismo desde el hombre primitivo?

Considerando que la tierra tiene un diámetro planetario de 12,756 kms, Júpiter 142,894 kms y Hercólubus, 572,000 kms, era de entender una catástrofe de proporciones apocalípticas. Sin embargo, desde hacía mas de 60 años los científicos conocían la existencia del duodécimo planeta llamado Nibiru por los Sumerios, Planeta X por la ciencia, Ajenjo por la Biblia, Némesis, Orcus y Lumi por la NASA y Marduk por los Babilonios. El científico Leverrier habría sido, hacia 1867, el primero que habría conocido de la existencia de este planeta que alteraba la órbita de Urano. De modo que -pese a la ausencia de divulgación científica o escandalizaciones planetarias gubernamentales, todo top secret- no estabamos inadvertidos. Entonces Pemberton no había descubierto la Coca Cola y Madonna no danzaba como Cicciolina. Es aleccionador decir que evidencias científicas del mundo antiguo corroboraban su existencia documentada en tablillas y rastros documentales de la antigua civilización Sumeria. En 1959, el paramilitar brasileño Aladino Félix («Dino Kraspedón», 1905–2004) en su libro Contatos com os discos voadores (‘Contactos con los discos voladores’, 1959) lo nombra Hercólubus. Los Beatles aun no aparecían en la película Socorro (es de 1965) y la imagen del Che Guevara no era famosa en el mundo.

Uno se pregunta si su "no presencia" lo saca de juego- al planeta, me refiero- aun con tantos cálculos y tanta evidencia científica. Podrá venir en su órbita por el simple hecho de no haber pasado en la  fecha fatídica de fin de año y habernos guardado otra "sorpresita"? No existe en los cálculos científicos -sean realizados por la American Astronomical Society, NASA, Mauna Kea, Palomar o Smithsonian- un margen de error? Zitchin- el investigador por excelencia de estos temas- podría preguntarle al cineasta Woddy Allen : "Cuándo volverán? Será cuando Nibiru, en su alargada órbita, vuelva a las inmediaciones de la tierra? Y que ocurrirá entonces? Ocurrirá oscuridad en mitad del día y la tierra saltará en pedazos? Habrá paz en la tierra o tendrá lugar el harmaguedon? Habrá un milenio de trastornos y tribulaciones o acaecerá la segunda venida mesiánica? Ocurrirá en 2012, o después de 2012 o no ocurrirá?" El cineasta y escritor Woody Allen no respondería y saldría del ascensor con unas gran ganas de beberse un daikiri.Y creánme, Woody Allen sabe un poco de astronomía. Pero la evidencia sobre el paso del planeta X, que puede ser mas o menos fiel, mas o menos tergiversada, mas o menos accurate o verdaderamente real e importante, es abundante.

Para solo citar un ejemplo, el 25 de enero de 1983 fue lanzado al espacio el satélite IRAS (Infraed Astronomical Satelite), un proyecto conjunto de los Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos. A través de un scanner de ondas infrarrojas -tecnología utilizada en ciencia astronómica para la deteccción de cuerpos celestes, lo cual ignora Homero Simpson- se determinó la existencia de un misterioso cuerpo. Muchos medios alrededor del mundo publicaron en primera plana:  "Cuerpo Misterioso Encontrado en el Espacio" "Objeto Gigante Envuelve en Misterio a Astrónomos" "En el Borde de sistema solar, el Objeto Gigante es un Misterio"."Cuando científicos de IRAS vieron primero el cuerpo misterioso, calcularon que pudiera estar tan cercano como 50 mil millones de millas y moviéndose hacia la tierra".  Las evidencias, que deben ocupar un lugar importante en la Agencia Central de Inteligencia,  son casi infinitas. Hay un arsenal de archivos fotográficos y para leerlos no tienes que usar gafas de sol ni lentes en 3D.

En tiempos inmemoriales, en su ocasional y cíclico regreso de cada 13,000 años, Hercólubus habría pasado por la tierra destruyendo la antigua civilización de la Atlántida. Con todo, algunos científicos -digamos, una escuela- suponen que el tambien llamado Planeta X es la estrella de Barnard y no representa mayor peligro para la especie humana.

Podría haber sido visto con los telescopios desde los bunkers a medida en que se aproximaba hacia la tierra? Vendría o no vendría finalmente luego de tanta espera?

Algunas escuelas, repito, no apostarían a esa hipótesis de su llegada sin rasgarse las vestiduras o recurrir a la terminología científica que proclama evidencia sobre evidencia, la cual -por cierto- es aplicable a otros problemas cuya solución implica el conocimiento de abundantes pruebas. Debido a que se encuentra a una distancia de 6 años luz, el planeta X y sus habitantes necesitarían viajar a una velocidad de 16,000 kilómetros por segundo para llegar a nuestro planeta en menos de un siglo, bastante tiempo y distancia para que puedan llegar a tiempo a la cena, analizar nuestros raros peinados punks, la permanencia de la pobreza sobre el territorio terrestre y nuestros difíciles problemas de tránsito.

En todo caso, quizas a diferencia de los dinosaurios sobreviríamos con ayuda de nuestros bunkers. Como sobrevivimos a diario a tantos otros problemas.