El viento, según los meteorólogos, se producen por el desplazarse las masas de aire desde las zonas atmosféricas de altas presiones a las de  bajas presiones. Por nuestras latitudes, hay unos vientos muy conocidos, los alisios, que durante una buena temporada y suelen soplar de este a oeste, y son los que empujaron, para bien y para mal, a los europeos hasta nuestras costas, son vientos  relativamente tranquilos y que alivian con su frescor el fuerte calor tropical que se produce en el país. Pero cuando nuestros aires se enfadan, se producen los temibles ciclones, de los que los dominicanos somos expertos, y ya sabemos los destrozos que pueden causarnos.

En la política criolla parece que sucede el mismo fenómeno. Los gobiernos morados han sabido manejarse fuertes para ejercer altas presiones que han resultado perjudiciales en múltiples zonas de la vida nacional, como en la política, la economía, en la educación, la pobreza, la delincuencia, etc., mientras que la zona de la oposición blanca, enfrentada y dividida de manera permanente, más entretenida en oponerse entre ellos mismos, que frente frente a quien debería hacerlo, ha mantenido una muy baja presión en su rol de frenar los errores y desmanes de los gobiernos de turno. De ahí, los fuertes vientos políticos que nos han movido y "jamaqueado" en los tres últimos lustros.

Ahora, vemos en unas vallas un todo un señor león con un eslogan que habla de vientos. Nos preguntamos si en vez de los alisios, más calmos y con mejor dirección que soplan en estos momentos, son los vientos aleonelisios, porque éstos ya los conocemos de sobra. Cabe preguntarse si serán los mismos vientos que instituyeron la corrupción y prevaricación oficial y privada en toda regla? Serán los vientos aquellos que consolidaron  la impunidad más total y absoluta? Serán los conocidos vientos de gastos y dispendios fastuosos, y sin límite, en un país pobre y necesitado? Serán los vientos de los viajes constantes a las tierras faraónicas de no se sabe dónde, ni para qué? Serán los vientos incapaces de mover los presupuestos de la educación y de otras áreas sociales prioritarias?

Serán los vientos que no sólo mantienen, sino que aumentan de manera alarmante los niveles de pobreza? Serán los vientos que propician sin reparo alguno el clientelismo partidario a base tarjetitas, canastas y dávidas? Serán los vientos de la toma de préstamos sobre préstamos hasta provocar distorsiones económicas que acaban siempre en reformas fiscales, las cuales solo pagan los bolsillos de los más débiles? Si son este tipo de vientos, habrá que cercar la casa con fuertes mallas ciclónicas y poner protectores en todas las puertas y ventanas, pues tendemos que salvarnos a como de lugar de otro desastre.

Y qué decir de la figura del león como símbolo? es cierto que representa el concepto de fortaleza y poder, el que manda, el jefe de la manada. Pero  el león, sobre todo, causa temor y  pánico. No es un animal pacífico ni amistoso que se le pueda acariciar, ni tampoco es de de provecho alguno para el hombre. El león no trabaja, ni su carne se come, sólo vive panza arriba y al acecho sus presas para saltar sobre ellas y devorarlas. Y la naturaleza fiera y salvaje del león no cambia, no importa que hay estado encerrado por un tiempo en un zoológico, o se haya tratado de amaestrarlo. Debemos cuidarnos bien de vientos fuertes y leones. Ambos son peligrosos.Muy peligrosos