Siguiendo esta semana -y muchas de las próximas por venir– con el tema LEED, nos gustaría desarrollar, parcialmente, una de las categorías de evaluación de esta herramienta de: Ubicación y Transporte.
Recordemos que LEED como herramienta de evaluación se basa en varias categorías puntuables por consecución de sus respectivos créditos, y que la sumatoria de los mismos le otorgará al proyecto y/o edificio una puntuación que va desde LEED Certificado, pasando por Plata y Oro, hasta llegar a la categoría Platino.
Volviendo a la categoría Ubicación y Transporte, el primer crédito que nos encontramos es el de Desarrollo de Barrios LEED, y el propósito de del mismo es evitar desarrollar proyectos en lugares que no apropiados; también se plantea la reducción de la distancia de desplazamiento de vehículos, entendiendo esto como algo negativo, toda vez que los mismos utilicen combustibles fósiles. Además se busca promover la actividad física diaria de los potenciales usuarios de los edificios y la habitabilidad de los mismos.
El segundo crédito que nos encontramos es el de Protección de Tierras Susceptibles, cuyo propósito es evitar el desarrollo de proyectos en terrenos agrícolas, inundables, con cuerpos de agua y/o humedales o que sean el hábitat de especies protegidas.
Un tercer crédito a ser alcanzado para obtener la mayor puntuación en la categoría Ubicación y Transporte es el de denominado Sitio de Alta Prioridad. El propósito de este crédito es el fomento, a nivel de ubicación, de los proyectos en zonas cuya limitación original impida, en condiciones normales, el desarrollo de los mismos, promoviendo la salud del área circundante.
Dentro del territorio de EE. UU. Se proponen varios lugares que cumplen con estas premisas de partida; fuera del territorio de la unión americana, se habla de los brownfield, que son terrenos cuya condición de contaminación supone un problema a ser resuelto a la hora de construir un edificio en el mismo. El propio hecho de rehabilitar medioambientalmente un brownfield ya supone un paso de avance para el ecosistema circundante y por ende se valora muy positivamente dentro del contexto de este crédito.
El cuarto crédito a ser evaluado es el llamado Densidad de los Alrededores y Diversidad de Uso, cuyo propósito consiste en el fomento de la conservación de los terrenos y la protección de las tierras de vocación agrícolas y de los hábitats de vida silvestre, promoviendo los usos peatonales y la eficiencia del transporte- público a ser posible- y reduciendo distancias de traslados de vehículos. Además de todo esto, mejorar la salud humana mediante el fomento de la actividad física diaria.
La categoría da para más, pero nuestra columna llega a su fin por hoy. Seguiremos con esta misma categoría la próxima semana; y con LEED en lo adelante a modo se serie.
Hasta la próxima.