En otras ocasiones nos hemos referido a este concepto y nos ha parecido bueno… refrescarlo de nuevo hoy.
En el contexto de la UE (Unión Europea) se viene manejando lo que se que conoce como Objetivo (u objetivos) 20/20/20, y que son un plan a ser implementado, en el parque edificatorio de todos los países de la Unión. Busca reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, obtener el 20% de la energía de fuentes renovables y aumentar en un 20% la eficiencia energética.
El marco regulatorio para este plan es la Directiva 2010/31/UE. En la misma, que se ha ido transponiendo a la normativa local de cada país, se establece, entre otros aspectos, que “…la reducción del consumo de energía y el uso de energía procedente de fuentes renovables – en el sector de la edificación- constituyen una parte importante de las medidas necesarias para reducir la dependencia energética y las emisiones de gases de efecto invernadero…”.
La gran meta a cumplir, como resumen de estos objetivos, es el llamado Edificio de Energía Casi Nula ( EECN) o Near Zero Energy Building ( nZEB).
Un edificio de consumo energético casi nulo es un edificio que – en cuanto a su demanda- se acerca al consumo cero y que gran parte de sus necesidades energéticas son cubiertas por un sistema – o sistemas integrados- de generación renovable de energía. Esta generación renovable, que según la legislación local puede ser vertida a la red o no, puede ser fotovoltaica, solar térmica, geotérmica, eólica, entre otras.
Estos edificios que por definición están conectados a la red, deben cumplir tres objetivos: Limitar la demanda para reducir emisiones, generar con renovables parte de su energía y conseguir mayor eficiencia en sus sistemas.
Reducir emisiones y conseguir mayor eficiencia tienen mucho en común. Un edificio que pretende reducir emisiones debe implementar equipos de alta eficiencia. Pongamos un sencillo ejemplo: Para que un edificio emita menos Co2, proyectamos un equipo de aire acondicionado – o bomba de calor de alta eficiencia- de manera que la relación consumo/ resultados sea la mejor, es decir, que las unidades de energía demandadas o consumidas por el equipo sean menores que las unidades de refrigeración entregadas; o lo que es lo mismo, instalar un equipo con un COP (Coeficiente de Rendimiento) alto.
Igual pasa con las luminarias, lo ideal sería que una bombilla (LED a ser posible) , entregue un nivel de iluminación superior a lo que demanda o consume.
A muchos otros ejemplos que nos pueden ilustrar en este sentido pero el punto es consumir menos, siendo más eficientes para emitir menos Co2.
El estado de la cuestión
A veces aclarar estos conceptos, que realmente son simples, cuesta…y cuesta hasta poder explicarlos. El tema es que al día de hoy, con muchas cosas claras, no existe consenso en cuanto a la propia definición del concepto nZEB.
La buena noticia es que los estados de la UE si están implementando las medidas y aplicando las normativas para conseguir un objetivo claro…aunque por unos medios aún difusos.
También queda claro que los gobiernos nacionales, regionales y municipales, deben continuar accionando para conseguir los Objetivos 20/20/20 de la Unión Europea, que no son más que un intento de continuación de Kioto.
El esfuerzo colectivo, aplicando las necesarias medidas de eficiencia energética a nivel urbanístico y arquitectónico, ha demostrado ser la formula efectiva que la administración ha encontrado.
El camino será más que largo, rápido y más que complicado, laborioso. Conseguir ralentizar el calentamiento global, la contaminación y el daño al medioambiente es el fin último….y se está trabajando para ello.