Recientemente otro atentado terrorista se ha producido en París, capital de Francia. El mundo occidental ha condenado esos atentados que desde el 07 de enero, con lo sucedido a Charlie Hebdo, ha venido ocurriendo. En mi caso no apoyo estos atentados donde mueren cientos de personas inocentes, pero tampoco puedo ver a Francia como una niña inocente en base a todo lo sucedido. Trataré de explicarme en estas breves líneas.

Producida la invasión soviética a Afganistán en Diciembre de 1979, la CIA determinó que la mejor manera de repelerla era combinar la guerra de guerrillas librada por los mujaidines con la estigmatización de la Unión Soviética por su ateísmo, convirtiéndola así en una sacrílega excrecencia que debía ser eliminada de la faz de la tierra. En términos concretos esto se tradujo en un apoyo militar, político y económico a los supuestos “combatientes por la libertad” y en la exaltación del fundamentalismo islamista del talibán que, entre otras cosas, veía la incorporación de las niñas a las escuelas afganas dispuesta por el gobierno pro soviético de Kabul como una intolerable apostasía. Al Qaeda y Osama bin Laden son hijos de esta política.

Pero también surgieron otros líderes de gran notoriedad musulmán como Sadam Husein, Hosni Mubarat. Gadafi, entre otros. Estos protegidos de Estados Unidos llegaron a amasar suficiente poder, tanto que al final el mismo país que los formó terminó por exterminarlos. Contra cada uno hubo planes diferentes hasta concluir con la mal llamada Primavera Árabe.

A todo esto debemos sumarle un nuevo escenario y es la crisis migratoria en Siria que ha provocado una guerra civil desde el 2011 entre grupos étnicos (chiitas y sunitas) contra el régimen de Al Assad.

Esta crisis interna de Siria ha sido una excusa perfecta de Estados Unidos y Rusia quienes buscaban un pretexto para intervenir en este país.

El diseño estratégico de Washington en Medio Oriente tenía como objetivo fundamental provocar la caída de la República Islámica en Irán, para lo cual había que destruir los apoyos con que contaba Teherán en su entorno inmediato y entre los cuales sobresalía Siria por su locación geográfica, y la prolongada estabilidad política del régimen imperante.

En medio de este contexto surge una agrupación conocida como Estado Islámico, organización surgida para defender al mundo musulmán de la imposición de valores occidentales.

Aquí es bueno señalar que en el mundo musulmán existe un enfrentamiento interno entre dos grupos conocidos como los Chiitas y los Sunitas quienes se disputan la descendencia del próximo Califa. Estos grupos han sido apoyados por Estados Unidos, Francia, Alemania y Rusia dependiendo del interés que les motive en el momento. Cuando les conviene apoyan los Sunitas y dependiendo de los intereses pueden apoyar a los Chiitas.

Lo que ha sucedido en Francia lo provocan a diario en países islámicos estos depredadores del erario ajeno. Lo único es que sus atentados no salen en los medios de comunicación nuestros porque son dominados por ellos, pero los que se cometen en sus países debemos enterarnos todos para de alguna manera hacernos cómplices. No puedo estar de acuerdo con lo sucedido, eso jamás pero ya se ha sabido que quien siembra vientos cosecha tempestades.

Aquí lo que ha sucedido es normal en Siria, Libia, Egipto, Irak y otros países musulmanes. La única diferencia es que lo de ellos no lo vemos porque quienes controlan los medios de comunicación solamente les interesa que se sepan las desgracias de ellos, pero no las que ellos ocasionan y además a nadie se le ha ocurrido pensar que también ellos son terroristas.