El agua, como  recurso natural, es vital en la actividad económica del hombre y es también el más vinculante con el medio ambiente. Hay muchas teorías en la actualidad que tratan de explicar el origen de la sequía que nos afecta. Presentamos algunos datos sobre el agua en el país, para que el lector, saque sus propias conclusiones.

  1. Disponibilidad 25,000.00 Millones de metros cúbicos anuales;

  2. Demanda 10,000.00 Millones de metros cúbicos;

  3. Usos: Riego 82%; Agua potable 15%;  otros 3%.

Conforme a las estadísticas disponibles, y a pesar de la sequía temporal, en el país ha caído la misma cantidad de agua en los últimos 70 años. La cantidad de agua que cae en un territorio, depende de su posición geográfica (altura) y de su posición en relación a los vientos alisios que vienen del océano atlántico, cargados de humedad. Ahora  bien, si tenemos dos veces y medias de agua de la que necesitamos, ¿por qué la escasez?

Examinemos la situación, en tres vertientes:

a) Mejorar la red de riego y drenaje (conducción,  distribución, aplicación). Tarea extendida hacia al sector de agua potable y saneamiento. En nuestro país por cada 100 litros de agua que derivamos de las presas, solo 30 llegan a la parcela. Los otros 70 se pierden por las malas condiciones de las infraestructuras de  conducción, distribución y aplicación; caso este que puede ser extendido al sector de agua potable y saneamiento.

Estas pérdidas son atribuidas a la crisis de gerencia en el recurso agua. Resolver la crisis de gerencia, es imperativo para el país.

b) Acciones necesarias 1) Aumento de la capacidad de almacenamiento. El país cuenta con una capacidad de almacenamiento por debajo del 20% de la demanda, lo que dificulta manejar períodos de sequías como el actual. 2) Formulación de una política de recursos hídricos con una identificación clara de los desafíos a enfrentar para el logro exitoso de sus objetivos.

c) Demanda de agua. El uso del agua en el país alcanza un valor aproximado, en término de caudales a los 288 M3/seg de caudal continuo, de los cuales el riego representa el 82.3% a nivel nacional con un caudal medio de 238 M3/seg, utilizado en el abastecimiento de unas 297,250 hectáreas. El uso doméstico equivale al 13.5% de los usos consuntivos, con unos 39 M3/seg. En este contexto, las demandas de agua existentes significan una extraordinaria presión sobre los recursos hídricos, sobretodo el sector agropecuario y los requerimientos para usos domésticos.

Desafíos: a) mejorar significativamente capacidad de captación de las cuencas altas mediante programas serios y permanentes de conservación, preservación, fortaleciendo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), b) aumentar la capacidad de almacenamiento, no solamente pensando en grandes presas, sino con lagunas de almacenamiento y regulación de uso nocturno, c) asegurar los requerimientos hídricos para fines ambientales, esto implica mantener caudales y niveles de acuíferos de lagos y ríos, para la protección de los ecosistemas paisajísticos con fines turístico y recreativos, d) controlar al máximo la contaminación de las aguas (aguas servidas, agrícola y difusa), y e) priorizar la eficiente gestión de los recursos hídricos, que son vitales, para el crecimiento económico y de la calidad de vida del país.

En conclusión: el gobierno ha sido ineficaz en asegurar a la población agua potable y otros usos, ya que Presidente Danilo Medina, en sus visitas “sorpresas” ha  prometido 7,000.00 millones de pesos. Sin embargo, los estudios sobre el tema, estiman que los recursos económicos necesarios para hacer la conversión de los sistemas de riego del país, hacia métodos más eficientes (aspersión y goteo), se requería una suma astronómica y aplicada en un Plan de Nación a largo plazo. La improvisación unida a una corta visión en la gerencia del recurso agua, coloca al país, en situación de alta vulnerabilidad, cuando se presentan periodos de sequía meteorológica e hidrológica, prolongada.

Con la colaboración del Ing. René Mateo, MSc.