Sin duda, el primer año de Gobierno del presidente Luis Abinader ha tenido muchos logros económicos y sociales, particularmente navegando frente a tantas presiones generadas por la pandemia COVID-19.

El Gobierno y el Banco Central han podido mantener la estabilidad macroeconómica, un adecuado manejo de la política fiscal y presupuestaria, acompañada del paquete de medidas monetarias y crediticias expansivas que sostuvo la economía y la asistencia social durante el 2020 y que ha logrado comenzar con éxito la recuperación del crecimiento y la reducción del desempleo en 2021.

El Gobierno heredó en agosto 2020 un colapso de las finanzas públicas y un enorme déficit fiscal y falta de institucionalidad, en el medio de la crisis creada por la pandemia.

En menos de veinte días presentó un Presupuesto Complementario para hacerle frente a la tarea de gobernar y sostener la economía, el empleo y asistencia social con varios programas de ayuda económica y salarial a los desempleados y más vulnerables.

El segundo semestre del 2020 fue el más duró para la población y la economía con el toque de queda, cierres de aeropuertos y empresas, en particular el turismo y zonas francas.

El presidente Abinader también cambió totalmente el ambiente de incertidumbre y corrupción que existía, poniendo énfasis en la ética, el combate a la corrupción y la transparencia en el manejo de todo el aparato gubernamental.

Se respira un gran cambio en la forma y estilo de gobernar, comparado con el desgaste institucional que existía en el Gobierno anterior y los altos niveles de corrupción e impunidad.

Este es un Gobierno decente y con muy buenas intenciones. Ha sido un gran año de retos para el presidente, pero ha logrado manejar y superar la crisis económica y social.

La política sanitaria del Gobierno también ha sido muy exitosa, pues se ha manejado y controlado el nivel de contagios de coronavirus y adelantado mucho en el proceso de vacunación de la población.

Somos uno de los tres países de Hispanoamérica que más ha vacunado a la población, facilitando así la apertura de la vida cotidiana, los negocios y la recuperación económica y el empleo formal e informal.

Para el 2021 se proyectan buenas perspectivas económicas y recuperación del crecimiento, gracias a la política del Gobierno del presidente Abinader.

Se estima que el PIB crecerá entre 8% y 10 %, las reservas monetarias del país ascienden a US$ 12,611 millones, las remesas de divisas del exterior han aumentado durante el año un 43 %, la tasa de cambio se mantiene estable y en los últimos meses se ha apreciado, las zonas francas de exportación se han recuperado totalmente y han recuperado el nivel de empleo antes de la pandemia y el turismo está en franca recuperación tanto de los niveles de ocupación, generación de divisas y el empleo.

En resumen, aún con las limitaciones producidas por la pandemia y la crisis económica que conllevó, el primer año de Gobierno ha sido muy exitoso y ha logrado obtener importantes logros económicos y sociales.