Al hablar de la industrialización, como parte del los procesos que integran la construcción modular (y prefabricada),  tenemos que viene antecedida de un proceso racional de estudio y selección de los mejores métodos de producción y las tecnologías más eficaces que pueden ser aplicadas a la trama constructiva.

De acuerdo a la definición del RIBA, a la que alguna vez ya hemos hecho referencia – tomada del libro La Industrialización De La Edificación De Viviendas, de Alfónso Del Águila-  la industrialización es “como una organización que aplica los mejores métodos y tecnologías al proceso integral de la demanda, diseño, fabricación y construcción”. 

Del Águila cita a Blachére cuando expresa la definición mediante la siguiente ecuación: 

INDUSTRIALIZACIÓN = MECANIZACIÓN + RACIONALIZACIÓN + AUTOMATIZACIÓN 

En dicho libro – Tecnologías de la construcción industrializada de Gerard Blachere – se  justifica el uso del término industrialización toda vez que en la fabricación intervenga una máquina y deje de ser una producción artesanal:  “ los romanos fabricaban también en serie lámparas de aceite…El mismo era un procedimiento industrial, pues se realizaba mediante el empleo de una máquina muy simple, el molde, que permitía la producción por obreros no muy calificados, pero si especializados”.

Al referirnos al término prefabricación volvemos a las definiciones planteadas por Del Águila cuando considera que la construcción prefabricada es aquella en que sus elementos  o sistemas son hechos en fábrica y no “in situ”, es decir, que si un elemento es susceptible de poder ser hecho en obra y en su lugar es hecho en una fábrica, es un elemento prefabricado. Partiendo de estas dos definiciones genéricas, el autor hace una diferenciación en el tipo de industrialización/prefabricación y que separa en Método de Modelos y Método de Elementos.

Un estudio serio y profundo de la cuestión implicaría a ambos métodos o enfoques como objeto de estudio diferenciados.  Lo cierto es que el análisis de la eficiencia energética en la construcción modular y/o prefabricada,  podemos utilizar la definición constructiva 3D (tres dimensiones), que entrarían en la definición del Métodos de Modelos,  como la de elementos 2D (Dos dimensiones/ Panelización)  como se define en el Método de Elementos. 

En la práctica habitual 

En la práctica esta diferenciación  (2D y 3D) puede hacer variar algunos enfoques en cuanto a diseño y ejecución  de la construcción; aunque en sentido general no se evidencian diferencias sensibles en cuanto a la implementación de sistemas e instalaciones,  su nivel de eficiencia y eficacia,  y sus conexiones a las redes de suministro.

Algunas diferencias sí que la encontraríamos aspectos tales como el transporte de los módulos y su implantación en el emplazamiento o incluso en la fase de industrialización seriada de las partes del modelo o producto final.

Estos factores podría influir en aspectos tanto financieros (en términos globales de la inversión), así como de economía de medios y tiempo, aunque también es cierto que esto siempre ha dependido de las circunstancias de cada caso particular.

En todo caso se reafirma lo dicho anteriormente, y es que el factor de la eficiencia energética no es un aspecto que se vea afectado por la elección de una u otra forma de modulación, industrialización o prefabricación.

El tema sigue para mucho más material….lo seguiremos viendo.