Si tomamos en serio las defensas y apologías que son realizadas en el caso más sórdido de corrupción que ha existido en República Dominicana, y que ha alcanzado estos ribetes de escándalo, como consecuencia de que el mismo se ha gestado, crecido y ,concluido incluso, fuera del país, siendo importado, a pesar del control mediático casi absoluto que mantiene el partido de gobierno, nos encontraremos, bajo la premisa de la “subvaluación” de Andy, del precio justo de Bichara, así como el paño con pasta que la designada “comisión” que aquí no ha pasado nada; y que muy por el contrario, a Odebrecht y demás yerbas aromáticas vamos a tener que nombrarla la Constructora de la Patria, ya que ha llegado a un acuerdo “secreto”, por el cual devuelve un chin de todo lo que se llevó y se seguirá llevando.
A Rondón, hay que nombrarlo por lo menos el Kissinger dominicano, quien recibió y así lo ha confesado de manera descarada, mas de 92 millones de dólares por sus habilidades como Lobista, y de ahí en adelante, Bauta ya anunció que quienes más han luchado contra la corrupción son precisamente los come solos. No obstante todo lo anterior, quedan más preguntas que respuestas:
Si bajo el principio de delación premiada en Estados Unidos confesó la empresa que habían entregado esa extraordinaria cantidad de dinero por concepto de soborno, por qué no son solicitados todos estos documentos?
Por qué no se ordena un auditoria real de todas las obras realizadas por Odebrecht en el país, desde su primer contrato hasta la fecha, quienes fueron los supervisores que validaban estas cubicaciones?
Que cantidad de dinero de manera real y efectiva, durante este lapso de tiempo hemos pagado los dominicanos a la inefable Odebrecht y sus socios dominicanos?
Como fueron y bajo cuales parámetros se declaró esta empresa ganadora de todas las licitaciones que participaron, quienes fueron los personajes que le adjudicaron estas obras y contratos?
Como la justicia peruana ha podido solicitar y encarcelar políticos bajo el mismo esquema acusatorio que en los Estados Unidos, lo cual aquí nos negamos a realizar, incluyendo Ex presidentes? Bajo que parámetros lo ha hecho la justicia brasileña?
Como es posible que al principal asesor de campaña del Presidente Medina, quien tenía tanto más poder y guardias asignados que un Ministro, le hayan cantado ocho años de prisión en Brasil, y aquí sea un santo varón, cuyas actividades, cuentas, transferencias, pagos y demás, no sean objeto de escrutinio?
Cuanto le costó Joao al país, cuanto a Danilo, cuanto al PLD, de donde salió ese dinero?
Las respuestas a todas estas interrogantes, las encontraremos en una clase denominada Soborno 101, impartida de manera brillante por todos estos políticos, que por ser eso, nunca han trabajado, solo han servido para ser contertulios consuetudinarios, compañeros de chancletas y Mercedes Benz, confabulados en la experticia constante del cohecho, de la coalición de funcionarios, de la simulación más descarada, y sobre todo, del desprecio total y absoluto a quienes trabajamos, y de manera idiota y cándida pensamos que esta es la manera en la cual debemos vivir, y así enseñar a nuestros hijos y nietos.
Pensar de manera estúpida que nos pueden señalar si tomamos lo que no nos corresponde, si nos robamos la luz, si no pagamos los impuestos; asumirnos ciudadanos serios y ejemplo.
Cuanta estupidez, cuanta impotencia.