Se podría decir que el sector aeronáutico de la República Dominicana ha retrocedido por lo menos 40 años atrás, retroceso que en nuestra opinión se debe fundamentalmente a los actores que han estado incidiendo en el mismo, quienes son hoy, los mismos de 40 años atrás.

El sector aeronáutico del país requiere de una reingeniería, no solo operacional, sino de actores que sean capaces de anteponer los intereses de la patria a los propios de ellos, que ha sido lo que ha sucedido en los últimos 40 años.

Es prácticamente inimaginable que 40 años atrás disponíamos de una flota aérea para el transporte de pasajeros y de carga, lo cual contrasta con el país que somos, receptor turístico y exportador de productos del agro principalmente.

En los años 80 del siglo pasado, el país disponía de 1200 asientos para el transporte de pasajeros y una capacidad de carga saliendo del país de mas de 100,000 libras diarias, esto considerando solo la línea bandera dominicana de aviación.

Se destacan los siguientes aspectos que podrían retratar la situación actual por la que atraviesa el sector aeronáutico del país:

Ausencia total de apoyo estatal al desarrollo de la aviación comercial del país.

Estructura orgánica dirigencial del sector, no centralizada, sobredimensionada por demás, que ocasiona grandes dificultades en cuanto a los criterios encontrados y sobre todo a los intereses involucrados. 

Procesos de certificación y de gestión de permisos, totalmente apartados del sentido técnico, plagados de una enorme burocracia que en una gran mayoría desembocan en frustraciones de los potenciales inversionistas.

Falta de incentivos al capital privado, altos impuestos, altas tasas aeroportuarias, costos operacionales elevados, que no le permiten al inversionista dominicano, competir con ningún operador aéreo extranjero

Grandes limitaciones que se le imponen al potencial inversionista, en cuanto a sus operaciones, principalmente en los aeropuertos del país, lo que determina que los proyectos se hagan no factibles por sus altos costos operacionales.

Las perspectivas del sector aeronáutico del país, basado en el simple hecho de que aun sin contar con el apoyo irrestricto del estado, en la década de los años 80, la aviación comercial, tuvo un gran desarrollo, contribuyendo notablemente en la génesis del desarrollo del turismo del país y a las exportaciones de productos agrícolas dominicanos.

Se entiende que, aunque las condiciones han cambiado, en el caso de que se origine un gobierno, que verdaderamente contemple y esté comprometido con el desarrollo de la aviación comercial de nuestro país, estamos seguros de que se podría construir una aviación nacional fuerte que apoye el turismo y las exportaciones del agro.

Indicamos algunas consideraciones que sin lugar a duda contribuirán con el objetivo indicado en cuanto al desarrollo de la aviación comercial del país:

Centralización de la Dirección del Sector Aeronáutico del país.

Reestructuración total de la Junta de Aviación Civil (JAC).

Revisión de los contratos de arrendamientos de los aeropuertos del país.

Caracterización y calificación de la Aviación Comercial como empresas exportadoras.

Análisis y adecuación de todas las tarifas, impuestos, servicios y otros rubros que inciden en el desarrollo de la aviación comercial y su impacto negativo en el flujo turístico del país.