Se podría señalar que los organismos rectores de la aeronáutica de la Republica Dominicana, han estado dirigidos por actores que solo han tenido como norte beneficios particulares y de compañías extranjeras, lo que sin lugar a dudas ha sido el factor principal del deterioro y prácticamente desaparición de la aviación comercial del país.

Podría decirse que hemos retrocedido 40 años atrás y son principalmente los mismos actores que han estado incidiendo en las decisiones que se toman, durante todos estos años, la mayoría de ellas en detrimento del interés nacional y en beneficio de ellos mismos o sus representados extranjeros.

Resulta inimaginable, enfrentarse a la realidad de hoy día y señalar que 40 años después, cuando el país contaba con una flota de carga y pasajeros, haya prácticamente desaparecido. Todo ello en un país de destino turístico y que realiza exportaciones de productos agrícolas principalmente, lo cual tiene que realizar enfrentando grandes vicisitudes y pagando altos costos de transporte, lo cual va en detrimento de su competitividad.

Igual que nuestra desproporciones sociales y económicas la administración pública y su populismo han castrado el desarrollo de la industria aérea nacional, nosotros débiles en la productividad y fuertes en los gastos, si tuviéramos líneas aéreas con 40 o 50 aeronaves tendríamos más ingresos y más empleos que generan bienestar social, estabilidad y una gran contribución al desarrollo integral de nuestra economía.

La Aeronáutica del país requiere de una Re-Ingeniería, pero sobre todo con una muy pero muy acertada selección de los actores, que tengan como único compromiso los intereses de nuestro país, de tal manera que ello sea la base fundamental del desarrollo de la aviación comercial dominicana.

Tenemos una ley (491-6), relativamente nueva y mucho mas avanzada que la que anteriormente regía la aeronáutica del país y que, aunque podría requerir de algunas modificaciones, no podemos decir que es la culpable de la situación por la que atraviesa la aeronáutica del país, en cuanto al desarrollo de la aviación comercial.

Se destacan los que consideramos los principales aspectos que podrían retratar la situación actual del sector aeronáutico y su impacto sobre la aviación comercial del país:

Ausencia total de apoyo estatal al desarrollo de la aviación Comercial del país.

Estructura orgánica dirigencial del sector rector, no centralizada, sobredimensionada por demás, que ocasiona grandes dificultades en cuanto a los criterios encontrados y sobre todo a los intereses involucrados.

Procesos de certificación y de gestión de permisos, totalmente apartados del sentido técnico, plagados de una enorme burocracia que en una gran mayoría desembocan en frustraciones de los potenciales inversionistas.

Falta de incentivos al capital privado, altos impuestos, altas tasas aeroportuarias, costos operacionales elevados, que no le permiten al inversionista dominicano, competir con ningún operador aéreo extranjero

Grandes limitaciones que se le imponen al potencial inversionista, en cuanto a sus operaciones, principalmente en los aeropuertos del país, lo que determina que los proyectos se hagan no factibles por sus altos costos operacionales.

En la década de los años 80, la aviación comercial, tuvo un gran desarrollo, contribuyendo notablemente en la génesis del desarrollo del turismo del país y a las exportaciones de productos agrícolas dominicanos.

Se entiende que, aunque las condiciones han cambiado, lo que se requiere es un estado que verdaderamente contemple y esté comprometido con el desarrollo de la aviación comercial de nuestro país, con lo cual estamos seguros que se podría construir una aviación nacional fuerte que apoye el turismo y las exportaciones del agro.

Indicamos algunas consideraciones que sin lugar a dudas contribuirán con el objetivo indicado en cuanto al desarrollo de la aviación comercial del país:

Centralización de la Dirección del Sector Aeronáutico del país.

Reestructuración total de la Junta de Aviación Civil (JAC).

Revisión de los contratos de arrendamientos de los aeropuertos del país.

Caracterización y calificación de la Aviación Comercial como empresas exportadoras.

Análisis y adecuación de todas las tarifas, impuestos, servicios y otros rubros que inciden en el desarrollo de la aviación comercial y su impacto negativo en el flujo turístico del país.

Aunque la situación actual, producto de la pandemia, no presenta un buen escenario para el inicio de operaciones de transporte aéreo de pasajeros, las autoridades rectoras del sector aeronáutico, conjuntamente con el gobierno central pudieran ir creando las condiciones para promover la inversión privada-estatal en la aviación comercial, con miras a que en el momento que las condiciones hayan cambiado, ya se hayan dado los primeros e importantes pasos para el establecimiento de estas operaciones.

Por otro lado, entendemos que como hemos señalado en varias ocasiones, las operaciones aéreas de transporte de carga, deberán incentivarse de inmediato para mejorar las condiciones en que actualmente son transportadas nuestros productos al exterior.