Cuando el Presidente Danilo Medina hacía su campaña electoral con el lema de hacer lo que nunca se había hecho, realmente pensé que veríamos cosas inteligentes, novedosas e ingeniosas para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. Que habría un cambio radical en la forma de hacer las cosas.

Ya ha pasado bastante tiempo y lo único novedoso, lo único que nuevo que se está haciendo, son las visitas sorpresas que han servido para que el Presidente evidencia las necesidades reales de una población y pueda ayudar, dentro de sus posibilidades, a la solución de los mismos. Pero después de ahí, seguimos con los mismos esquemas de un Estado obsoleto, que con sus excepciones, sigue siendo corrupto, ya sea por intereses pecuniarios o miedo de algunos funcionarios, o por intereses de grupos aislados con cierto poder mediático y capacidad de hacer mucho ruido que entorpecen iniciativas de desarrollo que perjudican zonas.

Estos pensamientos me llegan al leer noticias e informaciones del desarrollo turístico en otros países tan cercanos como de Centro América. Por traer un par de ejemplos, tenemos en Costa Rica un desarrollo turístico sostenible en el Parque Nacional Manuel Antonio, y en otros parques que también tienen playas u otros atractivos, con playas extraordinarias como la Manuel Antonio y Puerto Escondido, el cual es un área protegida donde se encuentran varias especies de reptiles y mamíferos en vía de extinción. Otro ejemplo es Guatemala, donde vemos el Parque Nacional donde se encuentra el Lago Atitlan y varios volcanes. Pues en estas áreas protegidas, parques nacionales, existen hoteles y caminos de acceso a las áreas de interés científico-histórico-culturales. Lo de Guatemala me llamó mucho la atención, ya que los hoteles tienen vista al lago y los volcanes, lo que provocó que inevitablemente pasara por mi mente la imagen de ver desde una ventana la erupción de uno de esos volcanes. Pero no representa peligro, ya que se han tomado todas las medidas de seguridad y respeto al medio ambiente, primero para evitar agresiones de parte de los seres humanos al ecosistema y a la vez se evita también agresión de la naturaleza hacia los humanos.

En nuestro país podemos hacer algo similar. No tenemos volcanes como en Guatemala, pero si tenemos lagos y playas extraordinarias dentro de áreas protegidas, donde podríamos tener un desarrollo turístico sostenible que mejore considerablemente la calidad de vida de las poblaciones circundantes.

Este tipo de desarrollo turístico es lo que precisamente hemos estado planteando. Hemos propuesto que se conforme un Patronato integrado por Medio Ambiente, Turismo, Sector Privado ( propietarios ) y los Municipios de Bayahibe y Boca de Yuma, que tenga el co-manejo del Parque, el cual sea el responsable del diseño de un plan de ordenamiento territorial que permita el desarrollo de las costas para fines turísticos, creando un programa de conservación y restauración de flora, fauna y arrecifes, así como políticas definidas para las visitas a los sitios de interés histórico-cultural que nos ayudarán a conocer aspectos de la organización social y del sistema religioso de la sociedad donde vivieron nuestros ancestros.

Nuestra propuesta contempla que el Estado no tenga que hacer erogaciones financieras para invertir en este desarrollo, es socio por derecho. Los propietarios cuyos terrenos serán excluidos de parque, que poseen costa, serían los responsables de construir una carretera que bordee el parque y a la vez sirva de limítrofe. Igualmente, construir senderos peatonales que lleven a los turistas a los lugares de interés, como las cuevas con pictografías indígenas, enterramientos, observadores de aves y reptiles, etc. Por eso decimos que el permitir un desarrollo eco-turístico en el Parque Nacional Del Este, bajo estas condiciones, provee una oportunidad para el Estado de obtener beneficios sin realizar inversiones.

Los recursos para la realización de estas inversiones provendrían de la plusvalía que obtendrán dichos terrenos inmediatamente se produzca la liberación. Inclusive, tal vez se podría compensar, previo un avalúo individual, a los propietarios internos, cuyos terrenos no tienen costas, y que quedarían dentro del nuevo parque. Y así el Estado es liberado de un pasivo que tiene desde cuando el Parque fue creado en el1975.

Podemos asegurar que utilizando las áreas protegidas con un manejo científico y recursos adecuados, los Parques estarán en mejores condiciones y serán de mucho más provecho del que hasta ahora han sido, al igual como están funcionando en otros países. Aunque sea un concepto nuevo para nuestro país, es algo que desde hace muchos años se ha desarrollado con éxito, por lo que no debemos tener temor a lo nuevo.