La navidad es una celebración con una matriz religiosa judeo-cristiana por lo que países y sociedades que no cuentan con esta matriz no necesariamente festejan.
Hace unos años estuve en Guinea Ecuatorial, país africano, realizando un estudio etnográfico y observé que la navidad no es una celebración tan generalizada como nos la pretenden vender y difundir.
En Guinea no hay comercios los mercados son el espacio principal de abastecimiento de comestibles, ropas y diferentes artículos.
La ausencia de comercios y de publicidad parece contradictorio en una sociedad petrolera con flujos significativos de ingresos que no se distribuyen, no hay fuentes de empleo, colmada de pobreza y precariedad.
La navidad está ausente en Guinea. Una sociedad católica que le ha quedado las huellas de la colonización española. Esta religión se plasma en lo formal, la celebración de misas, bautizos y tradiciones católicas pero en ella se manifiesta el sincretismo mágico-religioso proveniente de las diferentes etnias de origen Bantu. Un sincretismo mágico-religioso muy similar al vodu dominicano donde la muerte es una celebración festiva.
La navidad está ausente porque no hay recursos económicos suficientes en las familias para el gran consumo, regalos, fiestas, compras, juguetes, sino que se reduce a una cena familiar muy limitada.
Los niños y las niñas no gozan de acceso a juguetes ni a espacios especiales para la oferta de los mismos.
En los grupos y comunidades pobres de nuestro país ocurre lo mismo. A pesar de que en el país los dirigentes políticos y los gobernantes reparten juguetes y fundas de comida, no llegan a todos los hogares pobres ni a las comunidades más marginadas. En días de navidad-reyes muchos niños y niñas tienen que trabajar vendiendo dulces, limpiando zapatos, vendiendo en los mercados o en la agricultura.
Conocemos muchos casos de niños y niñas que nunca han tenido en sus manos un juguete, sino que juegan con las muñecas y carritos de otros niños o se fabrican ellos mismos sus juguetes con materiales desechables. Hay juguetes que tienen una utilidad colectiva como son las pelotas, juegos de cocina y algunas muñecas.
La navidad se convierte así en una de esas fechas donde se muestran las grandes desigualdades al interior de una sociedad así como entre sociedades. La mirada de la navidad en África y en países de America Latina es muy diferente a lo que ocurre en Europa y Estados Unidos. Al interior de nuestros países el derroche y el consumo de ciertos grupos frente a la escasez y precariedad de una gran parte de la población es significativo.
Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY