Cuando se afirma que la familia está reducida a la formada por el hombre, la mujer y sus hijos e hijas, se está clasificando a la población entre los que “tienen familia” y los que “no tienen familia”. O los que tienen familia que funciona como “debe ser” y los que tienen familia que no funciona como debe ser.

Esta clasificación está totalmente sesgada y desconoce la realidad social y cultural de nuestra sociedad y de muchas sociedades y grupos sociales.

La Antropología del parentesco estudia la estructura familiar desde la investigación etnográfica en sociedades no-occidentales y occidentales. En este sentido, tenemos la definición de la familia en la antropología clásica como: : “un grupo social caracterizado por una residencia común, cooperación económica y reproducción”, (Murdock,1949). Este concepto se ha superado en la antropología actual, su estudio de sociedades y culturas distintas ha identificado múltiples estructuras donde no se encuentra la reproducción sino otros elementos diferentes a los biológicos.

Según plantea Schneider (1984) no puede darse por sobreentendido que el parentesco se basa en la biología, que la reproducción sexual crea vínculos sociales entre las personas, que la procreación establece nexos consecuenciales entre madres e hijos y que los vínculos genéticos posean significado invariable o cualidades distintas de los atributos sociales y culturales que le son asociados.

No es posible seguir aferrados a un concepto de familia manejado desde las relaciones consanguíneas-biológicas sino que debe abrirse a las distintas relaciones que existen en esta estructura que tiene como eje principal, la convivencia en un espacio de residencia.

La sociedad dominicana es diversa en sus distintas formas y expresiones culturales. La comprensión de esta diversidad es una premisa importante para entender sus estructuras e instituciones sociales y los patrones de socialización presentes en ellas. La estructura familiar en la sociedad dominicana es muy heterogénea. La familia nuclear formada por padre-madre-hijos e hijas no es la única estructura existente ni la predominante.

En la sociedad dominicana conviven distintas estructuras familiares desde cientos de años atrás, por lo que no son estructuras nuevas ni fruto de crisis internas en la familia, sino que subsisten en la historia social de nuestro país y que en muchas de ellas se han producido incrementos considerables con los cambios que sufre nuestra sociedad.

Estas estructuras familiares existentes son las siguientes:

  • Familia nuclear. Formada por padre-madre-hijos e hijas
  • Familia monoparental. Esta puede ser matrifocal, formada por madre e hijos-hijas o patrifocal formada por padre-hijos e hijas
  • Familia extendida. Formada por abuelas-tios-nietos-as e hijos. En esta conviven personas de tres o más generaciones en un mismo espacio-residencial.
  • Familia ampliada. Formada por personas que no tienen lazos de parentesco. Personas adultas con niños y niñas que son hijos e hijas de crianza, o varias personas adultas que tienen lazos de amistad pero no consanguíneos.
  • Familia homoparental. Formada por pareja de un mismo sexo, lesbiana o gay que adoptan hijos-hijas, o convive únicamente la pareja.
  • Familia unipersonal. Formada por una persona que vive sola.

 

Hay que destacar que todas estas estructuras familiares son desde el estudio de parentesco familias, no predomina una forma sobre otra. Todas las estructuras familiares son funcionales porque tienen vínculos con la sociedad, reproducen los patrones y los valores culturales predominantes así como las relaciones de poder presentes en ellas y se integran a las dinámicas de cohesión social en la misma forma. Ninguna estructura genera más ni menos estabilidad social sino que se integra y reproduce las normas culturales predominantes en las relaciones entre sus integrantes.

Establecer una única estructura como “familia” tiene implicaciones sociales de exclusión, discriminación y genera conflictos sociales en niños, niñas y adolescentes en su aceptación social y su autoestima por ser calificados como “sin familia” porque responden a otras estructuras familiares que no es el modelo “nuclear”. Además se le expone al acoso y al bullying afectando su desarrollo psico-social.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY