Rendición de Cuentas

Cuando la República Dominicana firmó el actual Acuerdo Stand-by con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a finales del 2009, el Gobierno se comprometió a reunirse cada tres meses con los funcionarios del organismo internacional para discutir los avances logrados en la implementación del programa económico previamente negociado y evaluar el cumplimiento de las metas establecidas en el mismo.

La primera revisión del acuerdo estaba pautada para marzo de 2010 y se concluyó en abril. La segunda revisión (que estaba pautada para junio 2010) se atrasó y fue concluida conjuntamente con la tercera revisión en octubre de 2010. La aprobación de estas dos revisiones requirió un proceso de intensas negociaciones que concluyó con el compromiso de las autoridades dominicanas de someter al Congreso un nuevo presupuesto para ese año, con un fuerte recorte del gasto de capital del Gobierno. Adicionalmente, se contemplaron otras medidas de ajuste como fue el aumento de la tarifa eléctrica y la indexación del impuesto a los combustibles.

La cuarta revisión se debía realizar a mediados de diciembre 2010 y fue concluida satisfactoriamente sin mayores contratiempos.

Desacuerdo

Según el calendario oficial, la quinta revisión del acuerdo debió haber sido aprobada por el FMI el 16 de marzo de 2011. Sin embargo, el FMI publicó el pasado 28 de marzo un comunicado oficial donde plantea que todavía no han llegado a un acuerdo con las autoridades dominicanas sobre las políticas a implementarse en los meses restantes del 2011.

El comunicado del FMI también permite apreciar cuáles son los aspectos que han retrasado la revisión. En efecto, se afirma que la misión del FMI analizó una propuesta de las autoridades dominicanas para "introducir flexibilidad en algunas de las metas y los objetivos del programa". En mi opinión, esto implica que las autoridades han solicitado que se les permita un déficit fiscal mayor al que originalmente se había acordado para 2011.

Es importante entender que las autoridades dominicanas se habían planteado la meta de reducir el déficit del Gobierno Central desde unos RD$58,000 millones en el 2009 a RD$43,700 millones en el 2010. Sin embargo, las cifras preliminares del Banco Central de República Dominicana (BCRD) indican que el déficit superó los RD$51,000 millones al cierre del 2010.

Considerando que la meta actual de déficit para 2011 es de RD$33,500 millones, el ajuste que las autoridades deberían realizar en el presente año sería de unos RD$17,500 millones (35%). Un ajuste de esta magnitud aparentaría prácticamente imposible de lograr debido al impacto que tendrá sobre la ejecución fiscal del gobierno los mayores precios del petróleo a nivel internacional.

De hecho, no podemos olvidar que una parte importante del ajuste fiscal en el 2011 dependía de la capacidad del Gobierno de reducir el déficit del sector eléctrico desde US$700 millones en el 2010 hasta US$350 millones en el 2011.

La receta

Si bien es cierto que el Gobierno ha anunciado recortes de gastos, no parece que estas medidas serán suficientes ante la magnitud del ajuste fiscal necesario.

Considerando la incapacidad que ha mostrado el Gobierno para restringir su gasto corriente, no nos sorprende que las medidas sugeridas por el FMI para fines de controlar el déficit del Gobierno estén enfocadas en lograr mayores niveles de recaudaciones tributarias y, al mismo tiempo, aumentos en la tarifa eléctrica.

El Gobierno tiene varias opciones para aumentar las recaudaciones y ya ha anunciado algunas. Se informó que se controlarían mejor las exenciones fiscales y todavía está pendiente la indexación del impuesto a los combustibles. Además, en el Presupuesto 2011, se menciona la posibilidad de aumentar el peaje, el costo del marbete de los vehículos y el impuesto al valor de la vivienda (IVSS).