Entre las curiosidades que encierra el archivo personal de Pedro Henríquez Ureña en El Colegio de México figura una carta de Silvina Ocampo fechada en marzo de 1937 y dirigida al maestro dominicano. En ella le agradece "la forma inteligente y bondadosa" con que había corregido sus cuentos.
Se refiere a su primer libro de relatos: 'Viaje olvidado", que vería la luz pocos meses después, y que su hermana mayor, Victoria Ocampo, reseñaría de mala manera en el número de noviembre de 1937 de la revista Sur.
La breve misiva ilustra la confianza con que la menor de las Ocampo trataba a Henríquez Ureña, a quien confiesa su inseguridad con la gramática y expresa sus deseos de "conocer pronto su novela".
La mención de una "novela" surgida de la pluma de Pedro Henríquez Ureña resulta poco menos que desconcertante, puesto que fuera de los 'Cuentos de la Nana Lupe', textos infantiles aparecidos en 1923 en el periódico mexicano El Mundo, Henríquez Ureña no volvió a publicar narrativa. Tampoco hay rastro de esos afanes entre los papeles de su archivo personal. La noticia de que maliciaba la escritura de una novela es de por sí materia novelesca y alpiste para biógrafos.