Ampliando sobre la piel del edificio, como uno de los medios de captación y/o generación de energías renovables,  rescatamos algunos de nuestros propios escritos, hechos a la luz de nuestros procesos continuos de investigación propios, y dado que nos parecen una excelente manera de apuntalar el tema, el de las renovables integradas a las arquitectura,  para continuar desarrollándolo.

La piel del edificio:

La envolvente, cuya misión principal es la de proteger el interior de los edificios de los actores climáticos, garantizando el bienestar y permitiendo un intercambio moderado con el exterior, es uno de los elementos arquitectónicos de mayor importancia a la hora de evaluar la eficiencia energética del edificio. Hablar de eficiencia energética no es casual al abordar la conceptualización y posterior configuración de la piel de edificio.

La envolvente, es decir, fachadas y cubiertas con todos sus elementos incluidos, debe de considerarse como una estructura dinámica, al ser el punto medio entre lo interno y lo externo, que reacciona, necesariamente, ante las exigencias del usuario, las condiciones y/o fenómenos atmosféricos,  así como sus factores de cambio… Entre ellos la radiación solar.

Cerramientos Eficientes

El objetivo de esta piel que rodea al edificio como un organismo vivo, tiene que ser, además de su función protectora (con el aislamiento adecuado cuando haga falta para evitar las pérdidas de las condiciones imperantes en el interior) la de captar y/o almacenar y/o distribuir energía.

Y es en uno de estos escenarios, de captación, de almacenamiento o de distribución que los  cerramientos llegarían a ser parte de los sistemas energéticos del edificio.

Sobre la captación solar:

Siendo el caso de que la captación solar, la hemos tomado como punta de lanza para nuestros enfoques, sería bueno refrescar conceptos, conocidos por el lector y algunos casos hasta compartidos por nosotros por éste y otros medios.

El sol es la fuente de energía por excelencia, y el aprovechamiento de su radiación está prácticamente presente, directa o indirectamente en todos los aspectos de nuestra vida. Siendo un recurso inagotable, por lo menos mientras nuestra gran estrella de nuestro sistema solar siga viviendo, (se estima en unos 5mil millones de años los que le queda de vida);  su aprovechamiento está, evidentemente,  supeditado a las condiciones geográficas y climáticas del lugar de captación.

La radiación y su potencia, pueden variar según la hora, las condiciones de la atmósfera y las propias condiciones de ese lugar de captación. En buenas condiciones de irradiación, se estima que 1000 W/m2 (Irradiancia) llegan a incidir sobre la superficie de la tierra.

Continuaremos en la próxima entrega de esta serie…