En el libro La envolvente fotovoltaica en la arquitectura (Martín Chivelet N. ; Solla Fernández I. 2007. Barcelona, España. Ed. Reverté), los autores, de referencia en el sector, plantean una especie de fórmula de la que recomiendan no salir para cumplir cabalmente con el matrimonio entre este tipo de renovables y la arquitectura;  citamos: 

En el diseño de los sistemas fotovoltaicos integrados  en edificios entran en juego varios factores que interactúan mutuamente: la generación la función y el diseño arquitectónico, el comportamiento térmico, la transmitancia luminosa de los módulos y el coste. Es importante alcanzar un compromiso entre todos ellos, al tiempo que se deberán cumplir las exigencias de seguridad que afectan  a la instalación, tanto desde el punto de vista eléctrico como arquitectónico.

En este extraordinario libro (el cual utilizamos como referente en varias ocasiones por su brevedad y solvencia técnica combinadas), vemos como se identifican varios sistemas constructivos para cerramientos de fachadas y/o piel del edificio, que integran la fotovoltaica como parte de los mismos.

Para cualquiera lector sagaz, le sería fácil integrar “mentalmente” una serie de paneles en la cubierta de un edificio y aprovechar esta quinta fachada para generar energía. Esto, desde luego sería válido como también lo sería intentar integra un sistema generador fotovoltaico en la piel/cerramiento del edificio de manera que uno y otro fueran una misma cosa.

Chivelet y Solla nos proponen, para un contexto climático y cultural como España, la integración de la fotovoltaica (FV)  en sistemas de fachadas ventiladas, muros cortina stick, muros cortinas modulares, elementos de protección solar y en cubiertas, tal como hemos sugerido que haría nuestro lector sagaz. 

No realizan un descubrimiento de un sistema de cerramiento nuevo, simplemente integran, a lo que ya existe, la función de general energía.

A propósito de energía

La semana pasada vimos, un poco a modo de resumen, lo que es la FV desde su génesis industrial. Lo cierto es que cuando hablamos de generar energía, contando con las renovables como parte de la trama arquitectónico, pensamos en electricidad. Esto es correcto, pero también sería correcto, a nivel de paneles solares, pensar en la captación de la energía térmica del sol; esto sería posible mediante elementos de captación termosolar, probablemente más conocidos en nuestro medio local dominicano.

Continuaremos desarrollando el tema y también compartiendo lo que hemos ido obteniendo como resultado de nuestras investigaciones al respecto; lo obtenido y lo que no vayamos obteniendo. Como aporte a esta entrega de hoy dejaremos dos referencias bibliográficas más, además de la anterior,  para los amantes del tema:

Hermannsdorfer, I. ; Rub, C. ; (2005); Photovoltaics: Old Buildings, Urban Space, Landscapes; Berlin, Germany. Ed. JOVIS Verlag.

Schittich, C.; (2003); Solar Architecture: Strategies, Visions, Concepts (In Detail). Munich, Germany. Ed. Detail-Birkhauser.