Los éxitos militares a finales del siglo XIX y principios del XX, le permitieron a Japón expandirse como imperio y fortalecer sus fuerzas armadas. Sin embargo, tras su rendición en la segunda guerra mundial como consecuencia de los bombardeos atómicos de Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, Japón adoptó una monarquía constitucional unitaria y un órgano de gobierno democrático (parlamento) llamado la Dieta y renunció a su derecho a declarar la guerra, pese a poseer en la actualidad unas modernas fuerzas armadas y el presupuesto militar No.5 a nivel global para la autodefensa y el mantenimiento de la paz. 

Japón es una de las 10 principales potencias económicas mundiales desde hace varias décadas y en el presente, es la tercera mayor economía del planeta de acuerdo con su Producto Interno Bruto (PIB), solo por detrás de Estados Unidos y China. También, es el cuarto mayor exportador e importador de mercancías. Es miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Grupo de los 7 (G7) que aglutina a los países con mayor peso político, económico y militar; así como también, del Foro de Cooperación Económica Asia Pacifico (APEC, por sus siglas en inglés) que busca la prosperidad de los países alrededor del Océano Pacifico. 

Sin embargo, el crecimiento económico de Japón se ha visto ralentizado. Los esfuerzos para la reactivación del crecimiento han tenido pocos éxitos, a lo que ahora se le suma, además de la guerra económica entre China y Estados Unidos, sus principales socios comerciales, la pandemia del coronavirus que ha dejado poco margen de maniobra a una economía sobreendeudada brutalmente en 250% de su PIB. También, en los ámbitos de la seguridad, las tensiones van en aumento con China, con quien, a pesar de ser uno de sus dos principales socios comerciales, se disputan el mismo espacio geopolítico. 

Estados Unidos tiene estacionados allí, repartidos en distintas bases, unos 45,000 efectivos militares que pueden llegar a 52,000 dependiendo de la necesidad de entrenamiento, entre personal militar y civil. Así como, unos 40,000 dependientes del personal militar. Este personal, es responsable de la elaboración de planes para la defensa de Japón y si surgiera algún imprevisto, asumir el control operacional de las fuerzas asignadas y agregadas de Estados Unidos para la ejecución de dichos planes. 

Shinzo Abe, renunciante primer ministro de Japón

SHINZO ABE, EL PRIMER MINISTRO RENUNCIANTE  

Shinzo Abe, primer ministro de Japón ha anunciado que renunciará a su mandato que debía concluir en septiembre de 2021, debido a una colitis ulcerosa que padece desde hace años, que ha empeorado estos últimos meses y le ha obligado a iniciar un nuevo tratamiento. Abe había tenido que renunciar en el 2007 por el mismo motivo, pero al haber superado la enfermedad regresó al ruedo político.  

La colitis ulcerosa es una enfermedad intestinal inflamatoria crónica que provoca inflación y ulceras en el tubo digestivo, afectando el revestimiento del colon y del recto, pudiendo provocar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida del que la padece. Aunque no se conoce una cura, el tratamiento puede reducir los signos y síntomas de la enfermedad e incluso producir una remisión de largo plazo. 

Abe ha manejado esta enfermedad desde la adolescencia, pero un chequeo de rutina en junio pasado reveló que la enfermedad había vuelto y desde mediados de julio su salud desmejoró. Abe que tiene fama de conservador y nacionalista, inició su mandato actual en el 2012. Es el primer ministro que más tiempo ha permanecido en el cargo, desde que Japón estableció la figura a finales del siglo XIX.  

LEGADO DE SHINZO ABE 

Shinzo Abe centralizó el poder de decisión en la oficina del primer ministro e impulsó la economía a través de un plan de estímulos económicos conocidos como «Abenomics» que mezcla flexibilización monetaria, reactivación presupuestaria masiva y reformas estructurales. Sin embargo, por carecer de reformas ambiciosas, el programa ha sido exitoso solo en parte y ha quedado eclipsado por la crisis en lo económico que ha causado la pandemia del coronavirus.     

La política exterior de Abe, mejoró las relaciones con la Unión Europea y Estados Unidos en la administración de Donald Trump, fortaleciendo su rechazo a Corea del Norte y la República Popular China. Sin embargo, no pudo cambiar el artículo 9 de la Constitución que prohíbe el uso de la fuerza armada más allá de la defensa. Abe buscaba convertir a Japón en un actor más proactivo en materia de seguridad dentro de la comunidad internacional y otorgar a las Fuerzas de Autodefensa un papel más enérgico ante el avance de China en la región y las amenazas de Corea del Norte. De todos modos, Abe fortaleció la defensa e incrementó el gasto militar.    

Se recuerda que su gobierno ha enfrentado algunos escándalos, como la acusación de favoritismos entre 2017 y 2018, como también de destrucción de registros públicos. En los últimos meses ha recibido duras críticas por el manejo poco efectivo de la crisis del coronavirus. 

EL SUCESOR DE SHINZO ABE 

Shinzo Abe no ha dicho quien le sucederá en el liderazgo del Partido Liberal Democrático y como primer ministro. El seguirá cumpliendo sus funciones hasta que un nuevo primer ministro sea nombrado. Se barajan, entre otros nombres, el de su ministro de Finanzas y viceprimer ministro TARO ASO, el exministro de defensa, SHIGERU ISHIBA o su jefe de gabinete, Yoshihde Suga. 

TARO ASO de 79 años, es muy cercano a Abe y entre 2008 y 2009 ocupó el cargo de primer ministro, pero su trayectoria política está llena de múltiples errores, como cuando en 2013 instó a los enfermos terminales a morir rápidamente para reducir los gastos en salud. También sugirió que Japón se inspirara de la Alemania nazi para reformar su constitución.      

SHIGERU ISHIBA, es un exbanquero de 63 años, considerado un orador carismático quien a sus 29 años logró ser diputado y desde entonces mantiene su curul. Al igual que Shinzo Abe, defiende reforzar en la constitución pacifista, el lugar de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. A pesar de ser considerado por la opinión publica buen candidato para la sucesión de Abe, no disfruta de la unanimidad de los diputados del PLD, porque entre otras cosas abandonó el partido en alguna ocasión.  

YOSHIHDE SUGA de 71 años, es cercano a Shinzo Abe y anteriormente fue ministro de asuntos internos y de comunicaciones del gobierno de su gobierno. Ya que es un hombre de confianza de Abe y dado que es probable que no se produzcan grandes cambios en el programa de gobierno, al faltar solo un año para la finalización del mandato e ir a las nuevas elecciones, es muy probable que este sea el candidato a elegir.   

El procedimiento para la sucesión es simple: su partido nombrará un sucesor como líder en una asamblea extraordinaria, quien a su vez se convertirá en primer ministro, posiblemente a final de este mes de septiembre, cuando sea aprobado por el Parlamento y permanecerá en el cargo hasta la fecha en que debía haber culminado el mandato de Abe, en septiembre de 2021. Pero, lo que le espera no es fácil, tendrá que afrontar primero, la difícil tarea de gestionar la salida de la crisis del coronavirus en la que Abe quedó muy mal parado, tendrá también que lidiar con la enorme deuda pública japonesa, una República Popular China agresiva en el vecindario y un Estados Unidos impredecible. Ya veremos cómo se maneja.