La explicación es sencilla, en principio hubo hombres y mujeres con penes y vaginas que no sabían qué hacer con ellos, se reunieron y determinaron lo que pareció en ese momento obvio, pues lo seres humanos infieren por lo primero que ven y para acodar los usos anatómicos se miraron los frentes antes que las espaldas y concluyeron que el pene es para introducirlo en la vagina, pues el primero se ajusta a la cavidad vaginal y esta se adaptaba a sus dimensiones. Eso tuvo como efecto que nacieran más seres humanos, lo que fue un descubrimiento que redundaba en la supervivencia de las especies, pero no era natural, sino fruto de la decisión social de que la penetración era por la vagina y no por otro sitio, quizás si hubiera probado por otro lugar los niños se evacuaran, pero la humanidad es sabia y estableció que era mejor que el niño saliera con la placenta antes que embarrado de heces fecales.

La sociedad determinó que la unión carnal era entre hombres y mujeres y vio que era bueno. Tener penes y vaginas fue un hecho casual y que estos órganos de la anatomía humana se usarán para el sexo una construcción social. La sociedad al enlace carnal entre hombre y mujer le llamó sexo y la vida entre hombres y mujereas la llamó hetero.

Entre todas las especies el hombre y la mujer se destacan por su inteligencia. Un día una pareja desigualitaria, de hombre y mujer, se le ocurrió que si había otras cavidades algunas también se podían usar para el sexo ya que daban placer y se reunieron de nuevo y determinaron que existiría el coito anal y la práctica falo bucal. En esto hubo muchas mujeres en contra y unos hombres concluyeron en que este caso se podía prescindir de las mujeres. Esta es una historia patriarcal y hedonista.

Un grupo no convencional o extraño a la normalidad hetero determinó que los hombres entre sí se podían amar. Este grupo disidente dijo que la primera convención social que indicó que era entre hombre y mujer se equivocó y que debe ser socialmente aceptado la búsqueda de placer entre hombres como un asunto masculino. Como grupo herético éste se convirtió en clandestino por su dogma de que el sexo no contemplaba procrear, de que esto no era una ley natural y que nunca ha existido la obligación de hacer nacer alguien, pues el hecho de tener vagina y pene es una casualidad y su uso fue determinado por un acuerdo social.

Algunas mujeres solas y sin el sexo determinado por la comunidad de hombres decidieron buscar ellas mismas una forma de gratificarse, ya que los hombres podían hacerlo sin ellas, porque el sexo además de la procreación era placentero y era mejor esto último que lo primero y a través de la experimentación llegaron a la conclusión que tocándose los senos y usando adecuadamente los dedos y la boca en todas las zonas por donde se sienta placer, entre sí y solas, podían llegar lejos. Los hombres no eran necesarios y que fue una determinación socialmente que concluyó los sexos eran hombres y mujeres, acordada por los heteros, cuando podían existir miles géneros que en principio fueron tres: heteros, lesbianas y homosexuales, pero que pueden ser miles.

La modernidad incluyó otros géneros más, como: transexuales, bisexuales e intersexuales. Todavía no se incluyen los que gustan de niños y niñas que llaman pederastas y lo que gustan de los animales que son zoosexuales. Antes en las siglas que determina la vigencia de un género entran los pansexuales, los que se gratifican sexualmente en solitarios con el uso de sus extremidades superiores, los asexuales, los antrosexuales, los demisexuales, los polisexuales, los lithsexuales, los brutosexuales los vagosexuales y los docentesexuales, este último tiene como contraparte al discentesexual, el o la docente enseña y el o la discente aprende. El vagosexual no hace nada ni por él ni por nadie, no toca otro cuerpo por su iniciativa con el órgano de la piel sólo deja que todo se lo hagan. Género no es un concepto cerrado ni reduccionista como el concepto sexo de los heteros, es una idea abierta que incluye toda forma de obtención de placer con la inclusión de cualquier especie e instrumento.

Los géneros lesbianas y homosexuales al inicio actuaban clandestinamente porque creyeron en principio que violaban algo natural. Cuando la sociedad les dijo que era sagrado y necesario mantener la especie, pero concluyeron que procrear como regla es parte de una convención social, que era sólo un acuerdo o contrato en el que podían aparecer otras cláusulas que dijeran que la disposición procrear no era natural y que este concepto sólo fue parte de un arreglo, y que esta palabra, natural, nunca existió pues todo se ha determinado por convenios de la sociedad de los llamados heteros.

Además, parte de una especie puede decidir su extinción en ejercicio de la libertad, lo que pasa en los países donde hay mayor albedrío. Los europeos -por ejemplo- se extinguen por la falta de reemplazo. Esto que quizás empezó con la teoría del absurdo de la existencia y la posibilidad de la muerte auto infligida como única discusión posible. Los europeos se extinguen en la esterilidad de la negación de la procreación y en la vigencia de géneros y prácticas que convertidas en dominantes llevarán a Europa a después de vieja a estar definitivamente muerta, como si fuera esto el resultado de un trauma subconsciente por todas las muertes causadas dentro y fuera de esas tierras o en la idea de que quizás somos muchos.

El pene y la vagina son partes de la estructura anatómica por un hecho casual y su uso es una decisión de quienes los poseen, procrear es parte del azar. El hecho fortuito de un esperma que pudo o no llegar, y ser hembra o varón no tiene fines específicos y su existencia es el tema de una lotería. Tiene la procreación su principio de incertidumbres se puede saber si el feto tiene pene o vulva, pero no se puede determinar el sexo ni género. Todo aquellos que si rosado o azul es pura especulación sin fundamento Se hace con cada parte del cuerpo humano lo que en una convención social se decida. No tomamos cosas con las manos porque sea un asunto natural, lo hacemos por un concierto social, bien podríamos usar los pies.

El hecho de que el hombre esté erguido desde los pies hacia la cabeza es parte de otras convenciones. Un día se decidió que íbamos caminar con los pies y a eso no hemos acostumbrado. Otro día tomaremos agua por los oídos y escucharemos por la nariz y se tendrá sexo oral mientras se bebe y se escucha. Socialmente lo podemos hacer todo si le cambiamos los nombres, pero sólo podremos concretarlo en las funciones anatómicas con la practica social que en el lenguaje darwiniano se llama evolución, pero es largo el tiempo que se necesita para una demostración.

Todo aquello que los humanos fijamos como natural acontece sólo por determinaciones sociales que se realizan en el tiempo, y nada es estable, nacer y vivir es cuestión de suerte porque dependen de la aleatoriedad de la acción y los acuerdos sociales. En la medida que cambian las construcciones sociales y pasan los tiempos preñar la tierra dejará de ser una metáfora y los hombres y mujeres caerán de las matas.