Acabo de leer un interesante artículo del periódico El País, dedicado al tema de los sesgos cognitivos. El escrito coincide con mi artículo de la semana pasada, dedicado a los patrones de razonamiento incorrecto. En el artículo del famoso periódico español se señalan errores muy comunes en el ejercicio del pensar. Entre ellos, destaco los siguientes:
a) La falacia del jugador. Es probable que ustedes hayan escuchado a un jugador descartar determinado número en un juego de azar, porque ha salido con frecuencia en las últimas ocasiones. El razonamiento es falaz. Una vez reintroducido en la tómbola, el número tiene la misma probabilidad de salir que todos los otros números que estén “en el globo”.
b) La falacia de la falsa correlación. Consiste en atribuir de manera errónea a un fenómeno ser la causa de otro, simplemente porque acontecieron de manera continua y, al que se le atribuye ser la causa, acontecer primero. Por ejemplo, escuchamos a una amigo atribuir un malestar de estómago al último alimento que ingerió cuando pudo ser otro que consumió mucho antes, pero lento en producir el efecto.
c) El prejuicio de retrospectiva. Se trata del sesgo de reconstruir el recuerdo de un acontecimiento en función del conocimiento que en el presente tenemos del resultado final de dicho fenómeno. Por ejemplo, con frecuencia creemos que sabíamos cuál era la estrategia correcta para ganar un partido luego de saber el resultado del mismo.
d) El efecto Burer o Barnum. Consiste en la falacia de algunas personas, consistente en creer que atribuciones bastante vagas o generales, atribuibles a segmentos muy amplios de una población, son descripciones específicas para esas personas. Es el error común de los creyentes en los horóscopos. Por ejemplo, buscando el correspondiente al día en que escribo este artículo, se dice lo siguiente para el signo de Leo:
“Querrás estar muy tranquilo y hacer las cosas lo mejor posible, por lo que vas a procurar colaborar con tus compañeros al máximo”.
Obsérvese que es una descripción muy vaga y general. Está hecha así adrede, para que cualquiera pueda atribuírsela, pero el creyente en el horóscopo pensará que es un mensaje fundamentalmente escrito para él.
Estos errores de razonamiento presentados en las últimas dos semanas son solo algunos de los muchos que deberían enseñarse en nuestro sistema educativo. Son parte del contenido de disciplinas como: Filosofía, Lógica, Metodología y Estadística. ¿Se dan cuenta de la importancia de una educación que contemple dichas disciplinas en sus planes de estudio y la farsa de un sistema que se ocupa solamente de enseñar las disciplinas “útiles” para el mercado?